martes, 28 de septiembre de 2010

Poemas a nuestra flor nacional.

Hace muchos años en mi infancia llegó a mis manos un libro de lectura para escolares y en él descubrí que nuestra flor nacional "el copihue" tenía unos hermoso versos. En ese libro pude leer tres poemas que fueron escritos por don Ignacio Verdugo Cavada (abogado)quien nació en el año 1887 y a la edad de 17 años escribió estos versos que pocos como él ,han interpretado el alma y el paisaje de la araucanía, los lagos ,las montañas y ríos de Chile. El mas conocido es "El Copihue Rojo" al cual un día un compositor chileno don Juan Miguel Sepúlveda le puso música a estos versos.

 Saltó a la fama en la interpretación de una artista chilena ,la mas genuina representante del pueblo mapuche y una de las voces líricas de mayor prestigio , Rayén Quitral , soprano chilena, que paseara su voz privilegiada por los escenarios del mundo durante los años 30 y 40 del siglo veinte, siempre se sintió muy honrada que su apellido era de origen indígena (mapuche) y su nombre artístico significa “flor de fuego” . Sin embargo, los Quitral no tendrían más sangre araucana en sus venas, que cualquier otro campesino típico del sur de Chile.

La historia cuenta que de acuerdo a la cultura mapuche, hace muchos años, cuando en Chile la tierra de Arauco era habitada por pehuenches y mapuches, vivía una hermosa princesa, llamada Hues, y un vigoroso príncipe pehuenche, cuyo nombre era Copih. 
Pero, lamentablemente, sus tribus eran enemigos a muerte. El mayor de los problemas era que Copih y Hues se amaban y para verse sólo podían encontrarse en lugares secretos de la selva. Sin embargo, un día los padres de ambos se enteraron y se enfurecieron... y no se quedaron de brazos cruzados.
Copiñiel, el jefe de los pehuenches y padre de Copih, y Nahuel, jefe mapuche y padre de Hues, se fueron cada uno por su lado hasta la laguna donde ambos enamorados se encontraban.
El padre de Hues, cuando vió a su hija abrazándose con el pehuenche, arrojó su lanza contra Copih y le atravesó el corazón. Tras esto, el príncipe pehuenche se hundió en las aguas de la laguna. El jefe Copiñiel no se quedó atrás e hizo lo mismo con la princesa, la que también desapareció en las aguas de la laguna.
Ambas tribus lloraron por mucho tiempo. Y cuando pasó un año, los pehuenches y mapuches se reunieron en la laguna para recordarlos. Llegaron de noche y durmieron en la orilla. 
Al amanecer, vieron en el centro de la laguna un suceso inexplicable. Del fondo de las aguas surgían dos lanzas entrecruzadas. Una enredadera las enlazaba, y de ella colgaban dos grandes flores de forma alargada: una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve. 

Así, las tribus enemistadas comprendieron lo que sucedía. Se reconciliaron y decidieron llamar a la flor "copihue," que es la unión de Copih y de Hues.

 El copihue es la flor de una enredadera perteneciente a la familia de las liliáceas cuyo fruto se puede comer .Crece  al interior de los grandes bosques de robles y coigües centenarios, por cuyos troncos se desliza ágil y evasiva, en un intento por esconderse de la mirada humana, de esa mirada que muchas veces busca cortar sus flores 
En el copihue se encarnan la belleza pura y divina de los bosques nativos chilenos; el sentimiento de patria y amor a la naturaleza salvaje, que emerge desde la espesura vegetal del paisaje, culminando en esa expresión maravillosa que resulta ser su flor.

Esta planta se encuentra incorporada a la flora mundial con el nombre científico de “Lapageria Rosea”, nombre que realmente no puede definir las cualidades de tersura y belleza de nuestra planta nativa, por ser una definición científica y de europeos que llevaron la planta al Viejo Mundo y le dieron ese nombre para su clasificación universal.

Debido a su lentitud de crecimiento ya que demora mas de 10 años en florecer y a su alto valor comercial, el copihue está en peligro de extinción, siendo declarada “especie protegida” por la Ley de Bosques  y declarado oficialmente como nuestra flor nacional el 24 de Febrero de 1977.


EL COPIHUE ROJO   


(Ignacio Verdugo Cavada, 1887-1970)



Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos
abro mis pétalos rojos
en el nocturno sosiego.
Soy la flor que me despliego
junto a las rucas indianas;
la que, al surgir las mañanas,
en mis noches soñolientas
guardo en mis hojas sangrientas
las lágrimas araucanas.

Nací una tarde serena
de un rayo de sol ardiente
que amó la sombra doliente
de la montaña chilena.
Yo ensangrenté la cadena
que el indio despedazó,
la que de llanto cubrió
la nieve cordillerana;
yo soy la sangre araucana
que de dolor floreció.

Hoy el fuego y la ambición
arrasan rucas y ranchos;
cuelga la flor de sus ganchos
como flor de maldición.
Y voy con honda aflicción
a sepultar mi pesar
en la selva secular,
donde mis pumas rugieran,
donde mis indios me esperan
para ayudarme a llorar.


       *****


Rayén Quitral soprano interpreta El Copihue Rojo





El Copihue  Blanco

(Autor.-.Ignacio Verdugo  Cavada.)




Yo  llevo en mi alma entraña
de un cisne de la laguna,
yo soy un rayo de luna
que se extravió en la montaña....

La palidez que me baña
es palidez de dolor,
y si en mi diáfano  albor
hay algo triste y doliente,
¡  es por que  soy  solamente
una lágrima  hecha  flor.....

En mis  flores  cristalinas,
en las mañanas nubladas,
se esconden almendrentadas
las almas de las neblinas;
y, al pie de aquellas colinas
donde rodó el  español
Ante el último arrebol
que tiñe de rojo el cielo,
soy como un blanco pañuelo
que se despide del sol  !

Yo  floresco entre la brumas
donde,  ignorados y juntos,
lloran los  indios difuntos
y se lamentan los pumas...
Yo brillo coma haz de espumas
sobre el oscuro chamal,
y en la noche sin igual
de las  indígenas trenzas
quedan mis flores suspensas
como estrellas de cristal.

Olvidadas  y escondidas,
al borde de las barrancas
se agrupan mis flores blancas
como palomas dormidas...
Rayos  de estrellas perdidas
dan transparencia  a mi albor,
y si en mi triste color
el  rojo ya no resalta,

no es que la sangre me falta:
es que me sobra el dolor...

      ******



El copihue rosado 

(Ignacio Verdugo Cavada, 1887-1970)






En el doliente concierto
De la agonía   araucana
Yo soy como una campana
Que se halla tocando a muerte.
Bajo el boscaje desierto
Ve el indio en mi arrebol
Y , cuando enfermo de alcohol
Se  echa  a dormir en las quilas,
Yo le dejo en las pupilas
Una  mentira de sol.


Por mis pétalos risueños,
Donde una aurora  agoniza,
Corre la sangre  enfermiza
De los mapuches pequeños.
Todo el dolor de sus sueños
Lo  llevo yo en mi interior:
Por eso duda mi flor
Cuando en el bosque revienta,
Si soy lágrima sangrienta
O soy sangre sin color.


Brotada al pie del osario
De una raza ya sin vida,
Soy una aurora nacida
Para servir de sudario¡
Todo el bosque es un Calvario,
Parecen tumbas las cunas
Y, alumbrados por las lunas,
Como almas de indios errantes,
Lloran  los cisnes distantes
Al borde  de las lagunas.


Por eso mis flores muertas,
Al rodar por los senderos,
Tienen algo de luceros
Y algo de heridas abiertas;
Mas en las selvas desiertas
Valor yo al indio le doy,
Pues recordándole estoy
Con mi color tan extraño
Que  aun  corre sangre de antaño
Bajo las  lágrimas de hoy!...

            *****

Flor nacional de Chile


Declara el Copihue Flor Nacional
(Diario Oficial Nº29.693 de 24-II-1977)


Ministerio del Interior.-Santiago, 20 de enero de 1977.- El Presidente de la República decretó hoy lo que sigue:
Nº 62.- Vistos Lo dispuesto en los decretos leyes Nº 1 y 128, de 1973, y 527 de 1974, y
Considerando:
1.- Que el copihue,"Lapageria Rosea", ha sido considerada por la tradición, tanto oral como escrita, la flor simbólica de la nacionalidad chilena, proyectándose así, incluso, en el ámbito internacional.
2.- La necesidad y conveniencia de que nuestro país oficialice tal tradición y constituya esta flor en una expresión más de nuestra unidad nacional. Decreto:
1.- Declárase al copihue "Lapageria Rosea", flor nacional de Chile.
Anótese, tómese razón, transcríbase al Ministerio de Agricultura y publíquese en el Diario Oficial .- (Fdo.)Augusto Pinochet Ugarte, Presidente de la República.- Raúl Benavides Escobar Ministro del Interior.- Mario Mac-Kay Jaraquemada, Ministro de Agricultura.



Ignacio Verdugo Cavada



Ignacio Verdugo Cavada (Concepción, 1887 – Santiago, 1970). Abogado y poeta. Realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Chile de donde se graduó en 1910. Después de ejercer su profesión y desempeñar un cargo público hasta 1917, decidió, por razones de salud, residir en Mulchén y dedicarse a la agricultura hasta los años 1940. Su obra poética fue difundida en diversas revistas y periódicos. Aunque de una considerable producción literaria, donde destaca el poema "El copihue rojo", un único libro que fue publicado en 1961 con el título "Alma de Chile".