miércoles, 6 de abril de 2011

Sueño de pampa rumbo latitud sur

Primera parte.

Ya tenía mas de treinta años ,hombre de tez caucásica, ojos verdes revueltos en una dulce miel,de contextura firme , fuerte y mediana; su pelo era vigoroso y rizado ,de sienes cobrizas, manos fuertes de dedos anchos ,todo un minero de las salitreras nortinas de Chile,con su piel impregnada de mucha pampa y cielo, caliche y piedras;sol,intenso sol de día y frío que calaba por las noches . Casi sin educación pues cuando era pequeño,se arrancaba por la ventana de la escuelita rural llevando siempre entre sus cuadernos un saco vacío de harina y un gancho de fierro en su pantalón de niño ,elementos que le servían para robar de los camiones el grano que transportaban para luego llevárselos a su madre diciéndole:


“¡tome mamita , aquí le traigo!” .


De situación difícil había sido su infancia con un padre que ya no vivía y muchas bocas que alimentar en casa. Nueve años de edad tenía en ese ir y venir de esa escuela y sólo le quedó la enseñanza de saber leer y escribir a medias junto con las primeras operaciones matemáticas. Sus juegos fueron simples y divertidos y a pesar de la sequedad y lejanía de esas tierras nortinas conoció y jugó en la nieve junto a sus hermanos ya que habían algunos kilómetros que les separaban de la Cordillera de los Andes .

Envuelto en el humo de colillas de cigarro desde los seis años, respetuoso y de buen corazón creció sin oír al profesor de aquella escuelita que le inculcaba persistentemente el estudio. Cada vez que podía se arrancaba por una ventana de la escuela.Y así un buen día este pequeño hombrecito llamado Adán no fue más a estudiar. Prefirió trabajar, era muy necesario para él .Así no seguiría robando y llevando en su conciencia el reguero de los agujeros de esos sacos de cereales , harina , arroz, sal o azúcar que dejaban la huella de la necesidad .
Don Juan padre de Adan

Matasapos , fue su primer trabajo, que consistía en romper a golpes los pedazos grandes y duros del blanco caliche .Así de golpe en golpe fue formando sus músculos de joven .. Pasó el tiempo y poco a poco tomó otras tareas dentro de la Oficina Salitrera Santa Luisa en la cual habían extranjeros a cargo, entre ellos muchos yugoeslavos . Todo era hermoso para él en aquella oficina salitrera y fueron sus mejores días de infancia y adolescencia recordando por siempre esa alegría de vivir que cada persona tenía junto a la convicción de un día mejor en sus vidas ,siendo el respeto una fuente de creación de valores.

Allí en ese lugar las fiestas patrias eran toda una ceremonia y junto a la creatividad de un profesor de primaria, los chicos del lugar y Adán cantaban y desfilaban con rifles de palo los cuales eran hechos por las manos de aquel hombre que trataba de darles una importancia sublime al acto patrio en cada corazón de niño, haciéndoles sentir grandes héroes, fuertes y poderosos como todos los que algún día hicieron patria y forjaron la independencia de Chile .Y frente al pabellón patrio que poco a poco se izaba, sus caritas junto a la de Adán , se enrojecían al elevar el tono de voz arrancando de sus gargantas las notas de un bello himno nacional.

Siendo justo las ocho de la mañana en aquella escuelita, ya ondeaba al viento pampino su pabellón nacional con una destacada estrella blanca de esperanza junto al azul que la envolvía como el limpio cielo que los cobijaba en ese árido paraje, siendo el rojo acompañante, demostrativo del calor y el amor de cada uno de ellos y muy junto a esa estrella, al azul y al rojo ,estaba el blanco que cobijaba la pureza de sus almas de niños . Luego vendría el exquisito chocolate caliente que las madres hacían en grandes fondos.Todo esto acompañado por una bolsa gigante de confites y galletas. Y ya con la “guatita llena y el corazón contento” esperaban los juegos y competencias que engalanaban el día con muchos premios .

Ya por la tarde los mayores eran quienes se encargaban de alegrar mas aun esa fiesta con su baile nacional “ la cueca”. Entre todos los habitantes se realizaba todo un arte de regocijo interior durante ese festejo nacional. Allí conoció la verdadera amistad y camaradería . Todos eran un gran corazón ,una gran familia.

Su afición por el fútbol le llevo junto a Oscar y Juan ,dos de sus nueve hermanos , a participar de un club amateur .Allí le llamaban cariñosamente por su estatura y velocidad “el tachuela” .


De izquierda a derecha .Oscar  y Adán




Fue así cómo “el tachuela” avanzó en edad y tuvo que enfrentar otros desafíos de la vida y en sus recorridos por esa oficina comenzó el trabajo de palanquero, que consistía en enganchar o desenganchar manualmente los carros del tren , los cuales estaban cargados del rico y pujante mineral de la época , el salitre. Allí casi pierde la mitad de su cuerpo al quedar atrapado por dos carros en el bajo vientre . El dolor de aquel momento, lo recordó en conversaciones durante muchos años. Los carros, gracias a la acción de la inercia, se separaron, dejándole caer casi inerte al medio de la línea férrea. Sus compañeros de faena le vieron y corrieron a ayudarle pero...¡era tan fuerte el hombre de esos tiempos!... ,al momento en que los carros se detuvieron, en unos minutos Adán se levantó, encorvado casi en dos; pero sus piernas duras y firmes le llevaron lentamente hasta su casa muy encogido por el dolor de aquel apretón. Durante varios días el dolor le acompañó pero su porfía le hacía no ir al hospital que quedaba a mucha distancia, sino que su deseo era como siempre trabajar. Solo trabajar, duro y de sol a sol.


En esos lugares siempre ocurrían graves accidentes .Duras experiencias le tocaron vivir en aquellas salitreras. Como ser testigo en un accidente del ferrocarril con muchos heridos. Allí vió cómo el capataz de la calichera sentado en el suelo con una de sus piernas completamente rasgada con una gran herida abierta desde el tobillo a la rodilla gritaba eufórico en estado de shock …

“ ¡miren cómo quedé!” “¡miren esto, como quedé!”....

mientras, se tomaba con una de sus manos el "cuero y carne "de esa pierna sucia y sanguinolenta y la levantaba con rapidez bien arriba y luego bajaba ese trozo de carne y piel cómo quien destapa un libro tirando fuertemente dejando su hueso y tejidos completamente al descubierto con la sangre emanando profusamente.Fué algo impresionante.

Chancadoras
Era la época del oro blanco que un día sucumbiría a lo artificial de la química y a la gran competencia internacional dando paso paulatinamente al cierre total de todos los campamentos y oficinas salitreras provocando el éxodo triste y obligado de sus trabajadores y familias de oficina en oficina buscando nuevas posibilidades de vida.

Después de haber existido tanta vida de esfuerzo al paso del tiempo esos lugares se convertirían en dominio de fantasmas con un viento pampino entrelazando murmullos y quejidos extraños en el silencio de unas voces que poco a poco se apagaron quedando solo el recuerdo de los que allí vivieron y murieron . Aquella almas se alejaron de los seres queridos enterrados entre la sal y la tierra seca quedando solo como una muestra las coronas de papel que crujian al viento. El sol siempre presente en esas salitreras día a día caldeaba la soledad de pequeños caseríos y sus maquinarias ,dejando solo las sombras de las casas paseando por la tierra seca y caliente para dormir eternamente en el olvido.

Hombres rudos de faena
Todo en esa época se movía sin nada de lo que hoy existe. Todo era diferente;fuerza y pulso, duros quehaceres de hombres fuertes y valientes y mujeres sacrificadas ,luchadoras, amantes, sumisas con ensimismado valor en las adversidades. Hombres buenos para la contienda  si se trataba de arreglar algún asunto de faldas pero eso sí, a mano limpia para luego terminar sin rencores puesto que al final de cuentas cada cual velaba por su prenda . Algunas veces Adán también tuvo que enfrentarse a visitantes duros de pelea doblegándolos ya que siempre aparecían ciertos afuerinos .Era bajito y ágil pero sus puños eran fuertes como una roca , venciendo en buena lid ;poniendo en practica  lo que el boxeo le daba a modo de diversión con sus hermanos.

Y así siguió creciendo por dentro de su alma ya que su tamaño de tachuela no le permitió crecer más.

Ah... ! Historias...,¡cómo no recordar las historias que contaba !

Cuando se ponía a recordar se notaba en su hablar y rostro la nostalgia de esa vida .

En sus conversaciones contaba lo que había vivido de niño; como esa vez que buscó un entierro indígena junto a don Juan ,su padre el cual esa noche lucía mejor que nunca sus grandes mostachos los cuales acariciaba con sus dedos cuando algo le provocaba alguna inquietud o preocupación. Y así junto a otros mayores que se reunieron en aquella ocasión de una noche sin luna, con solo el manto nocturno de las estrellas de la pampa siguió junto al grupo deseoso de encontrar un botín con grandes monedas de oro.

Se pusieron en marcha todos los que habian pactado la búsqueda y se internaron hacia lo negro y profundo de la pampa con el infinito universo sobre sus cabezas.,llevando todo lo necesario para la ocasión junto con el fuerte deseo de encontrar oro .

... ¡pobre Adán !…¡sí parecía que alguien le cogía por la espalda tirándole de las ropas, del miedo que sintió esa vez , sintiendo junto a los que se encontraban allí, un tronar de cadenas bajo el suelo y a sus pies, cuando soltaron aquel mate virgen con la vela de cebo y San Antonio amarrados, el cual arrancaba a toda velocidad dando vueltas a veces en zig –zag y otras alrededor de ellos o de un lado a otro alejándose a ratos sin parar que casi no le veían , solo sentían los fuertes tirones que la lienza hacía sentir en sus manos por la fría pampa en esa noche negra. Era el único niño pero a pesar de eso, los grandes que le acompañaban , no dejaron de sentir ese mismo miedo entre sus pantalones.  Los ruidos no cesaban acompañando la loca carrera de aquel mate .

“¡ se corrió! ”… “ se nos corrió el entierro!”
“ ¡ aquí hay uno que no cree! ” “¡si no, no nos hubiera ocurrido esto! ” …

decía muy molesto un hombre que participaba del hecho;ya que bastaba que uno no creyera en ese acto para que no resultara la busqueda de algún entierro.

 Adán como niño , se limitaba a callar y a apegarse a las piernas de su padre.Perdieron el mate de tanto que tiraba y corría descontrolado e intensamente por la pampa y el largo cordel que le sostenía con tal fuerza se les cortó, mientras sentían esos siniestros ruidos subterráneos . Del mate y de las supuestas monedas de oro y plata , nunca más se supo , eso sí ,del susto nadie escapó y ,aun le tiritan las “cañuelas”al que se acuerda.

O aquella vez ,alrededor del mediodía mientras el sol caldeaba la piel de los rostros pampinos; a cierta distancia , vio a un duendecillo vestido entero de blanco y muy pequeño, cómo un niño de dos años que daba vueltas y vueltas muy rápido alrededor de un pilón de agua; al cabo de un rato la gente que estaba conversando en la calle
junto con  Adán vieron cómo ese pequeño ser de blanco,en una loca carrera tomó de la mano a la hija del peluquero que jugaba muy cerca del lugar , una pequeñita de unos tres años y comenzó a caminar con ella para llevársela lejos del cacerío de calamina por esas calles de tierra hacia la inmensa y desolada pampa.

 Caminaba rápido con ella de la mano por el camino polvoriento y seco y la puna hacía ver a lo lejos que iban casi flotando sobre aguas y sus figuras titilaban producto del calor con cierta lejanía; ella le seguía sin miedo. A los gritos de los que estaban allí , el barbero ,padre de la pequeña ,salió de la barbería, corrió desesperadamente como un loco ya que se la llevaba  muy rápido y ya iban demasiado lejos .Los alcanzó y se la arrebató dando un fuerte tirón sobre los vestidos de la chica. Esa fuerza desconocida se la llevaba casi como tratando de traspasar una dimensión desconocida pero en el momento en que su padre ya le daba alcance, ese pequeño personaje comenzó a desvanecerse  junto a la niñita pero  la fuerza persistía; mientas hacía esfuerzos sobrehumanos tirando de  las ropas de su hija .

Cuando al fin pudo tomarla en sus manos,aquel duendecillo desapareció totalmente ante la atónita mirada de todos los que también corrieron a ayudarle.La pequeña niña muy tranquila y a salvo en los brazos de su padre, le dijo que era un amiguito que la había invitado a jugar. Su padre la levantó en sus brazos y la apretó a su corazón ya que él nunca pensó que esa "cosa "que se la llevaba ,existía.

.Espectadores de este hecho fueron los que estaban junto a Adan y  dieron fé de lo que vieron esa mañana de mucho sol pasado el mediodía en la calle principal.  Esto lo vió también Oscar, hermano de Adán ,que a esa hora iba hacia la casa a almorzar.

Y así tantas y tantas vivencias e historias tenía en sí.

Siendo la muchachada adolescente en cierto atardecer , cuando el sol proyectaba unos cálidos colores de un paisaje desértico, plano ,áspero de piedras, tierra y cielo, pincelando un juego de tintes y matices en los cerros y en la lejanía un contraste con las maquinarias de aquel mineral  y el silencio ya que todos los trabajadores habían terminado su jornada y muchos ya compartían en sus casas; sobre un cerrito de caliche muy blanco,Adan ,junto a dos de sus hermanos Oscar y Juan, vieron a aquel personaje muy temido pero muy elegantemente vestido ,de traje negro y sombrero impecables, casi brillante, de sonrisa reluciente, como si tuviera un mineral de oro inserto en su boca. Todo un “futre”. Sentado con una pierna cruzada sobre la otra fumaba y les sonreía con el reluciente de sus zapatos de charol. Vieron pasmados como la luz de ese cigarro se encendía entre el blanco caliche ,mientras este personaje aspiraba y exhalaba el humo una y otra vez sonriendo y asintiendo con su cabeza. Era común oir de este personaje en esa época Pero para ellos fue real.

Oscar estaba completamente paralizado y no podía moverse, Adán enmudeció , Juan su otro hermano que era muy curioso ,siguió hacia aquel montón de caliche y se acercó para vez mas de cerca ese extraño señor. Cuando estuvo muy cerca empezó a sentir un olor a azufre muy penetrante y cada vez mas intenso . Sintió miedo .Se detuvo y mirando muy bien a ese personaje comenzó a retroceder sin querer dar la espalda a esa figura y en cada paso que daba hacia atrás ,sus ojos y su boca muy abiertos demostraban el espanto que estaba sintiendo.

Comenzó a balbucear algo hasta que pudo decirlo fuerte a sus hermanos:

“¡ el diablo !”... “ ¡es el diablooooo ! ”…gritó Juan

Comenzó a correr hacia sus hermanos que estaban tan boquiabiertos que parecían petrificados ante aquella figura de elegante de sonrisa persistente con mirada penetrante casi como una llamarada llena de desafío dándoles un terrible recelo. No podían dar convicción a sus ojos y a los gritos de Juan.

Dejando una polvareda terrible al arrancar y llegando a casa muy asustados abrieron de golpe hasta atrás aquella vieja puerta produciendo un gran estruendo en la casa haciendo tronar las paredes de calaminas ,

Pálidos y sudorosos y con el corazón en la salida de sus bocas... aun no lo podían creer.

 Doña Rosa , su madre, les hablaba :

“ ¡niños!… ¡qué les ha pasado! …¡hablen por la santa virgen! ”

Solo Oscar, el mayor, balbuceó algo sin que su madre le comprendiera. Luego que ella los calmó pudieron narrar lo acontecido. Y así en su propio pellejo Adán experimentó aquel encuentro tan temido.

El cementerio era lugar de encuentro habitual de juego para algunos niños y para los no tan niños . Adán aun siendo el de mas corta edad, insistentemente iba y seguía a sus hermanos , ellos lo descubrían y lo echaban a la casa pero el persistía tanto con sus ruegos que a pesar de los regaños, lo llevaban .Llegaba con los mocos colgando de tanto llorar y suplicar a lo largo del camino que lo llevaran y lo tomaran en cuenta .

Al caer la tarde todo era aventura en ese cementerio con los chicos del lugar. Las flores y coronas de papel producían un sonido especial al ser movidas por la ventisca de la tarde y junto con ese silencio sepulcral del lugar daban un toque de hilaridad y temor en sus corazones de niños al escarbar viejas tumbas y ver sus calaveras y huesos en esa tierra salina que a pesar de los años en esos huesos aun persistía algo de piel muy seca y largos cabellos producto de la sal existente en la tierra de la pampa.

Cierto atardecer se pusieron de acuerdo para aventurar por ese lugar a penas salieran las estrellas y uno de los chicos mas grandes se escondió. en una tumba vacía  a esperar que pasara Adán .De pronto se sintió una voz de ultratumba que decía:

" Adánnnnnn ... vennnnn"  " Adánnnnnnn" "vennnn que te vengo a buscarrrrrr".Todos estaban espectantes .
Adán se puso pálido y se paralizó , estaba aterrorizado.Las risas ya no se podían contener.

Entre travesura y maldad cierto día Humberto que era el más mayor del grupo,se llevó una calavera y la puso en la calle principal muy cerca de la puerta de la pulpería al atardecer. Puso por dentro de la calavera una vela encendida lo cual proyectaba una cosa fantasmagórica provocando un susto terrible y muchas señoras que salían de sus compras de la pulpería ,cayeron desmayadas producto de tan macabra visión. Del castigo mejor no hablar , creo que si Humbertito aun vive le debe costar sentarse .

Un día a Juan se le ocurrió ir a ver la tumba de su abuelo pero la idea no era solo una visita sino que abrir la tumba.En común acuerdo fueron .Una vez en el cementerio comenzaron a cavar .El aire caliente  hacía rodar sudor por sus caras, turnándose la pala .Al cabo de un buen rato sintieron el golpe seco en la madera del cajón.

" ¡aquí está !" dijo Oscar.

Una vez descubierto el féretro ,con la misma pala hicieron palanca para abrirlo.Cuando lograron abrirlo salió un mosco del tamaño de un tábano que no dejó de dar vueltas entre sus cabezas.El cuerpo del abuelo estaba como disecado, con una larga barba y con el pelo  muy crecido ;también  sus uñas habían crecido.La ropa estaba casi intacta .La sal de la tierra del norte le había mantenido.

Permanecieron sentados un buen rato junto al abuelo, le rezaron y volvieron a cerrar el cajón. Lo que no lograron nunca fue apartar al mosco que luego de dar muchas vueltas entre ellos, solo siguió alrededor de  Juan hasta la entrada de la casa.



Pulpería
Adán siempre fue amigo de un solo amigo, Alberto , alias “el paco de la clise”, un chico alto y flaco de cara enjuta ,con una larga nariz , de dientes desordenados y amarillentos por el tabaco pero de un corazón muy noble. El cual era capaz de dar su camisa por ver contento a Adán , siendo también recíproco el cariño de Adán hacia él. Compartieron el pabellón de los solteros ya que era común en las oficinas salitreras un lugar especial para solteros. Y junto a este amigo entre el trabajo,bailes ,cerveza, vino y mujeres compartían la alegría de la juventud .

Adán era simpático alegre y dicharachero. Muchas mujeres le coquetearon y se enamoraron de él. Reía con los ojos y esos ojos conquistaron a más de una muchacha inmaculada en las tardes y noches de ocio .

Sus sueños de ganador siempre estuvieron con él y era la época de querer saber y conocer .

Un viejo nortino que le quería como hijo le dijo un buen día:

”…¡Adán…hijo!... ¿ quieres aprender mecánica?”…

esa pregunta le sorprendió dándole un vuelco en su corazón ya que siempre escudriñaba todo con sus ojos, era muy buen observador de los detalles de ese taller y eso le gustaba pero , solo callaba .Aceptó la propuesta casi mudo de la alegría que le embargaba y con los sueños a flor de piel sin casi saber leer y escribir aprendió entre fierros, grasa y la mugre propia del lugar , ese oficio que, a la larga le daría una posibilidad de obtener el pan del día. y que además le llenaría de satisfacciones. Así fue como entre aquellos motores y trastos viejos mas la bondad de aquel viejo nortino , el “tachuela” conoció los primeros autos Ford que llegaban al pais .

” ¡eran unos coches bonitos! ”...

como cariñosamente les llamaba . Ellos fueron su escuela en el conducir, luego esos coches se convirtieron en camiones. Y en su corazón con donaire reparaba esos Ford “T” y mucha gracia le provocaba lavarlos y acariciarlos mientras los mojaba para luego secarlos y darles el brillo necesario y orgullosamente entregaba las llaves a su dueño.sobretodo  si era una mujer quien retiraba el auto de aquel taller. Siendo gentil y amable nunca le faltaron unas monedas más de propina en su bolsillo de joven soñador.

De tanto ir y venir hacia los cerros de esa pampa y de llamar a gritos a su padre muerto , en la soledad de esas tierras con tan solo el viento ,ese sol que curte la piel, la tierra seca , toscas y piedras por compañía, por las tardes se le veía bajar de esos cerros muy cabisbajo y triste con el llanto en sus ojos y mejillas por no poder encontrarse con su padre y conversar con él. Le hacían falta las manos bondadosas y fuertes de don Juan sobre sus hombros , con sus grandes y aterciopelados mostachos bajo su nariz y esos hermosos ojos verdes tan claros que parecían casi desvanecer; sonriéndole y diciéndole cuanto le quería.

Necesitaba hablar con él y solo tenía por compañía. esa gran desolación de un paisaje seco y desértico Adán se sentaba por un momentos metiendo su cabeza entre las manos, a ratos se levantaba y pateaba las piedras, caminaba sin rumbo diciendo al aire sus pensamientos mas ocultos. Miraba al cielo de día y su infinito le decía que tenía que haber y existir algo mejor en la vida. .Por las noches escudriñaba ese mismo cielo y contemplaba la gran cantidad de estrellas y su mente viajaba hacia ellas tratando de encontrar la suya que le dijera que hacer.

Se dejaba caer en la tierra abatido de tanto hablar horas y horas contándole sus cosas a ese padre ausente. Le desesperaba la lejanía de su querido y respetado papá. Su mente no podía comprender como su “viejo” se había ido tan temprano sin verle crecer.

Entre la pena y el enojo un día pensó en llamar al diablo y hacer pacto con él. Ganaba dinero pero no lo suficiente para su familia. Sus hermanos ayudaban poco y eso le desesperaba. Quería dinero y mejorar su vida y la de su familia y estaba dispuesto a perder su vida en manos del demonio que seguir marcando el paso y botando lo poco que tenía en ese lugar entre el vino, la cerveza y mujeres.

Caminó largas horas por la sequedad de la pampa hasta alejarse a una gran distancia de la salitrera llegando de nuevo a esos cerros secos , salitrosos, de colores café , violáceos y rosa , efectos de coloridos que producía la luz del sol y el juego sutil del atardecer del norte de Chile. Así le vieron subir y alejarse varias veces por los cerros y permanecía hasta altas horas de la noche gritando con todas las fuerzas de hombre joven y soñador en la soledad del lugar, cortando con sus gritos el frío intenso del desierto chileno.

¡¡¡mandinga!!!....¡mandingaaaaaaa!” “¡ven que te quiero decir algoooooo!”

“¡quiero un trato contigoooooo!!!”

gritaba y gritaba hasta no dar más . Caminaba agitando sus manos en señal de llamada sin miedo;miraba ese cielo estrellado y desafiante gritaba a ese silencio tan propio de la noche pampina dando paso a la ronquera que acusaba su mal trato a las cuerdas vocales .

¡ No temía! A nada le temía ya. Pero a pesar de la insistencia y la perseverancia de su deseo ese no sería su precio en la vida..

Un día quiso escapar y ser él, volar muy lejos como hemos querido hacerlo alguna vez en la vida. Pero él no lo pensó por mucho tiempo.Lo hizo a pesar de los consejos, las súplicas y del enojo de su madre, de la incertidumbre que le esperaría en su viaje. Sus hermanos ya eran menos, ya que una hermana enfermó de apendicitis y había partido por el camino del infinito dejándole recuerdos por siempre en su mente. Era aquel tiempo en que la muerte rondaba y caracoleaba por las calles y casas infectando con pestes a quienes le placía llevar. Las causas de muerte  en esos tiempos eran irrisorias para hoy día siendo normal que la gente se fuera de este mundo en un enmaderado atavío al hombro de sus deudos o sobre una carreta con el mas cruel y real signo de muerte  .La epidemia de la influenza de esa época, fué entre abril y mayo de 1918 y desde entonces hasta 1920 murieron 37 mil quinientas personas.

Dejó a su madre, doña Rosa, pidiéndole su bendición , cosa que ella no hizo increpándole su partida. Se llevó para sí ese gran dolor hacia su madre y sin su bendición partió con el sueño de ser un gran jugador de fútbol en la capital .Como excelente goleador y con una  patada  de mula, partió con  una carta de presentación para un club muy antiguo y de prestigio en Chile. “El Magallanes”.

Cabe recordar que el fútbol de esos tiempos tenía otras reglas con un balón mas pesado; la astucia y agudeza eran esencias necesarias para hacer y dar el todo por el todo al club , el honor, la potencia y un buen físico.

 Adán tenía de sobra todo eso.

Destino era la gran capital , Santiago de Chile, pero en su búsqueda interior había algo que le decía “¡no vayas!”. Y así fue como en el camino se deshizo de aquella carta rompiéndola en muchos pedazos ,luego fue arrojando uno a uno cada pedazo por la ventanilla del tren que lentamente le alejaba de la oficina salitrera ,quedando esparcido un futuro en la tierra bajo el sol y el caliche de la pampa ,pensando detenidamente en cada trozo de papel que arrojaba ; mirándolos como volaban y desaparecían con el viento y en cada uno de esos pequeños fragmentos esparcidos junto a su decisión ,el pensaba que le darían un mejor pasar y muy sereno confiaba en que él era capaz de ordenar su propio destino ; y así durante horas meditaba, tomaba otro pedazo de papel y lo arrojaba por la ventanilla del carro del tren y sacando su cabeza hacia el exterior miraba como el viento le hacía volar y desaparecer en la lejanía, su carrera de futbolista. Entre los mordiscos que daba a un suculento pan con queso, repetía el mismo gesto de arrojar pedacito a pedacito ese importante documento..

Terminaba un sueño y cada vez que mordía el pan comenzaba otro .

Su rumbo le llevó a una ciudad tranquila de muchos arenales y chalets modernos, era una época de casas grandes y hermosas; de poco costo para él que traía el dinero del esfuerzo. Se trataba de la ciudad de Viña del Mar . Caminó por sus calles, sintiéndose dueño y señor y cómo siempre con los sueños pegados en su piel.
En ese entonces el trabajo era abundante y fácil de encontrar y empezó su nuevo oficio como chofer de un camión estanque. Adán feliz trepaba a diario por la escalerilla de aquel camión haciéndolo rodar hacia los pueblos del interior por caminos rodeados de grandes extensiones de tierras fértiles con sembradíos y de un verdor muy productivo .Cierto día en las cercanías de Limache, mientras manejaba y silbaba en un tono desafinado una melodía de moda, vio como una mujer  caminaba y cargaba un cajón de tomates por la orilla del camino .

Sin pensar detuvo su camión y bajándose se acercó a ella y le dijo si le daba una mano llevándola en su camión. La muchacha cansada por el peso de aquel cajón y el calor producto de su caminata, asintió. Adán al tomar ese cajón dejó de manifiesto su recia musculatura frente a esa chica …tomó el cajón y dejándolo tras el asiento le dio una mano a la muchacha, ayudándola a subir por esas complicadas escalerillas .Así conoció a Antonia, una mujer joven , de estatura pequeña con un rostro lozano de pómulos muy rosados y de andar grácil .Era una mujer bonita.

Adán que no vivía cerca.de ese pueblo se ilusionó con esa joven mujer naciendo en ellos un romance .El padre de la chica era dueño de un fundo en el cual cultivaban muchas hortalizas y en cuanto podía le llenaba el camión por los costados del estanque con sacos de papas y cajas de tomates sin dejar de ocultar el deseo Adán  se casara con su hija.

Así de viaje en viaje, entre papas y tomates, esa mujer quedó embarazada. Él feliz seguía conduciendo y aceptando la llegada de ese hijo aun sin casarse.

Una mañana muy gris y húmeda Antonia se sintió extraña y comenzó a desarrollar en su mente una idea fija que, le llenaba los pensamientos y cuando fue de compras averiguó una dirección.La casa de la tinaja.

Por la tarde se arregló y diciéndole a su padre que iba donde unos vecinos dejó su casa poniéndose sobre sus hombros un abrigo color nutria y comenzó una caminata muy larga bajo la llovizna. Se internó por un camino de tierra muy solitario que poco a poco se ponía mas y más pedregoso acercándola a un canto de agua que danzaba mágicamente en su oído …estaba llegando cerca del estero. El olor a yerba mojada impregnaba el aire de la tarde y el aroma de los eucaliptus que rodeaban su andar llenaba sus pulmones. Su meta era la casa de la tinaja roja. Para llegar a esa casa debía atravesar el riachuelo pisando piedras que los lugareños habían puesto pero, la corriente esta vez era fuerte y su única alternativa era pasar por un tronco de álamo tumbado sobre las riberas. Había que cruzar por aquel tronco mojado y resbaloso. Antonia con su fuerza juvenil no trepidó en subirse a él pero se dio cuenta que no podría pisarlo y se caería al agua. No titubeó y se sentó en él como quien monta un pingo y dándose impulso con las manos comenzó a atravesar el riachuelo. Con cada avance lento que daba mientras se secaba la cara con la manga de su abrigo, sus ropas cada vez quedaban más sucias y mojadas.

Cuando logró llegar ,al otro lado retomó su andar por una huella entre totoras hasta llegar a la casa de la tinaja .Se acercó lentamente y con voz débil habló con un hombre que le atendió con cara de pícaro y preguntó por " la Charo".

El lugar era frío y de poca decencia,donde la asepsia brillaba por su ausencia Allí desde una pieza salió una mujer vieja y desgarbada ,la Charo,que efectuaba ciertos “trabajos” abortivos  para asesinar seres inocentes de la irresponsabilidad de sus creadores .Hasta los tres meses latió el corazón de ese niño, cuando su madre decidió matarle, desmembrando y destrozando ese cuerpecito de alma inocente.

Al cabo de un rato,efectuado "el trabajito de la Charo" ,adolorida y con riesgo de tener una hemorragia y una tremenda infección, regresó por el mismo camino mojado atravesando el estero del mismo modo anterior, se sentía muy mal pero tenia que regresar pronto.La lluvia ahora era mas intensa y todo lo hacia mas difícil. El frío comenzaba a hacer presa de ella.El retorno a casa se tornó interminable.

Al llegar a casa su padre no estaba .Su mirada era acusadora y con el rostro cada vez mas pálido se sentó a esperar a ese futuro marido que siempre llegaba sonriente y alegre .Al llegar Adán lo enfrentó con desparpajo total en su cara y le confesó el haberse sometido a un aborto provocado, causando un gran dolor a aquel hombre camionero que le veía de cuando en cuando y que estaba dispuesto a casarse y formar una hermosa familia..

Le dejó sumido en la pena mas grande y sus ojos ya casi pequeños al paso de los años siempre se humedecían al recordar esos tristes momentos de su vida.

Dejó inmediatamente aquel camión con un fuerte dolor en su pecho al sentir criminal gesto de aquella mujer y su desamor cambiando radicalmente su oficio .

Operador de telares en una fábrica textil de prestigio en la antigua Viña del Mar. Con sus ahorros compró una casa en un buen lugar ,cómoda ; la acondicionó acogedora junto con su soledad la que en el tiempo le llevó a  pensar nuevamente en formar un verdadero hogar .

Así conoció a Hortensia con quien se casó y la llevó a su hogar. Ella quiso llevar a su madre para que viviera con ellos .Adán acepto y en su deseo de familia todo era para su casa , cariño y respeto .Siempre lo mejor y la mejor comodidad para su esposa  Pasaron tres años junto a Hortencia.

Ella y su madre , le pedían de todo y le urgían por dinero y cosas .Él todo se los daba . Aquella mujer no podía tener hijos y siempre lo supo pero a Adán nunca se lo dijo. Hasta que un día ella se lo gritó en su cara en sentido de burla , arrojando todo su desprecio hacia él a causa de que él no le había comprado una alfombra. Su esposa siempre le mentía y lo mantenía en largas esperas de embarazos .Y ese deseo metido dentro de él de tener hijos y de que esa mujer nunca se los daría, le provocó mucha ira y dolor dejando nuevamente todo. Todo se perdió de nuevo.Se fue mandando casa .mujer y suegra a la misma mierda!.

Casado y derrotado por su idea de tener hijos suyos siguió la marcha en otro ambiente . Chofer particular pero de una anciana encopetada ,altanera y déspota con mucho dinero.Él ya no era el de antes y su tolerancia y paciencia estaban disminuyendo por lo tanto un día de mucha humillación de parte de aquella señora, mientras conducía para ella , detuvo la marcha del coche en el medio de una avenida muy concurrida, se bajó y dejó a esa mujer botada en su auto agitando sus manos y gritando como una loca que no la dejara en el camino. Pero como aun el respeto vivía en él, caminó largo trecho y volvió donde esa anciana la cual cuando él subió al coche, ésta le miraba con sus ojos muy abiertos y asustada, sin decir palabra; ni respiraba con tal que no la dejara sola y abandonada en el camino .Si hasta la pluma de su coqueto sombrero estaba tiesa e inmóvil por el gran susto.

  Una vez más los días de su existencia tomarían un nuevo giro dejando a esa señora en su casa buscando a otro que tuviera la paciencia de aguantar su altanería.

Y así fue como aprendió muchas cosas que le sirvieron de mucho en la vida y varios fueron los oficios que aprendió.


Y aquí lo tenemos nuevamente .como chofer de góndolas,“las chaucheras” de ese tiempo; se les decía así por las “chauchas” ,monedas de cobre de 20 centavos ,costo del pasaje en esos días. Eran un cómodo medio de transporte para la época con unos suaves asientos de cuero de los cuales muchas damas con sus vestidos y trajes resbalaban de ellos cuando estas góndolas giraban en alguna esquina de las calles a lo cual Adán por su espejo retrovisor veía cómo ellas luchaban para mantenerse bien sentadas y sin caer al piso..
Una anécdota que le hizo reir mucho ,claro que disimuladamente, la causó una señora que mientras trataba de afirmarse cada vez mas resbalaba diciendo.. "ay... ay... ay... " hasta llegar al suelo sonando esa caída con un golpe seco y divertido causando la risa irresistible de los pasajeros  y por supuesto que Adán.no pudo contener su risa.

Como dato anecdótico podríamos agregar que en ese tiempo también existieron “las lechugas”, otro medio de transporte de pasajeros de un color verde y que eran de preferencia para los oficinistas con un pasaje más elevado.

Sin perder la sonrisa , su gentileza,el brillo de sus ojos verdes claros ,con un matrimonio fracasado a cuestas,y sus treinta años conducía por las calles y recovecos de la ciudad de Viña del Mar sin saber que por esas calles ocurriría algo en su vida y que le dejaría lo que siempre anheló.

Segunda parte.
Mujer hermosa , sureña ,oriunda de Coronel, con unos dientes blancos casi perfectos y una hermosa sonrisa carismática, de cabello castaño muy claro casi rubio, rizado y largo que sobrepasaba sus hombros. Mirada transparente y clara como su nombre ,con ojos color miel y unos labios perfilados ,finos y sensuales. De estatura mediana pero su altivez y prestancia le hacían ver más alta de lo que era. Dama muy inteligente y muy culta puesto que sus padres habían sido de una familia poderosa y pudiente y habían podido darle la mejor educación. Sus manos eran blancas ,grandes y de una forma bonita en sus uñas como las de su padre. Sabía tocar el piano, el acordeón y algo de violín ,hablaba francés correctamente. Gustaba de la buena lectura, la costura, los buenos sabores, refinados y sobrios gustos de vestir, el arte, la danza, que sabía desde niña, la pintura ,que sus manos y sentidos traspasaron al papel en acuarelas y pastel, o a una tela en óleo .Gustaba de las óperas. La música penetraba en sus sentidos llevándole en un baile perfecto de sensaciones y movimientos que expresaba al bailar. Y sobretodo le fascinaba navegar ya que llevaba la sal de los mares en su interior . Su madre , doña Berta Elena, era una señora de clase alta y muy educada con una licenciatura sobresaliente y bachiller en Química ,de muchos conocimientos que mantenía dentro de una figura delgada y de delicadas facciones, exigente casi al punto de ejercer un matriarcado con su familia. Su padre, don Emil, era un alemán que siendo muy joven con 16 años mientras estaba en un crucero de instrucción en el hermoso buque escuela alemán " Elisabeth" anclado en un antiguo e histórico puerto ,Valparaíso, en tiempos cercanos a la guerra de 1914, desertó junto a dos compañeros suyos. Tenían mucho dinero ya que sus familias también eran muy pudientes en Alemania. Luego de esa fuga corrieron con desconocimiento del lugar y se adentraron por callejuelas y recodos de un sector bravo de ese puerto , siendo perseguidos por la policía marítima .El buque escuela debía regresar rápidamente porque se percibían los olores y horrores de una guerra inminente. Permanecieron meses escondidos en una taberna ,por momentos bajo el mostrador y el resto del día en un subterráneo que había en ese lugar. Valparaíso y ese tabernero tan rebelde como ellos les acogieron. Sin saber español aquellos muchachos desertores, trabajaron y aprendieron el idioma mejor que los mismos lugareños; siendo Emil el que mejor pudo demostrar su excelente español.


El dinero que llevaban les sirvió de muchísimo y pensaron educarse. Sus dos amigos fueron grandes comerciantes y hasta hoy día permanecen sus nombres en la memoria de ese puerto. Otto Bucholds y Adolf Wienecke. Pero este apuesto y joven alemán siguió estudiando y se tituló de Capitán de Alta Mar en la Marina Mercante Nacional con la mejor distinción un día 15 de Octubre de 1929 ,para tomar luego la nacionalidad de este generoso país llamado Chile ,en el cual encontró al amor de su vida.



Y así, con esos padres ,Clara ,navegaba en alta mar en buques mercantes a lo largo del litoral , saboreando el mejor de los desayunos, mucho chocolate caliente con galletas y la mejor de las comidas del cocinero a bordo. Tenía un buen amigo en el contramaestre ya que le buscaba las mejores sandías y le sentaba desde muy pequeña en cubierta sobre una manta y ella sólo les comía el corazón y el resto al agua! 



Fotos tomadas a bordo por el capitán Wittenberg.








Crecía así esa mujer cada día más y más hermosa entre la tierra y el mar. La vida social fue muy nutrida para ella y muchos fueron los deseosos de obtenerla como esposa y mujer. Pero su vida estaba en el mar viendo las puestas de sol , el amanecer y las noches estrelladas . Era feliz en ese tiempo .Muy feliz sobretodo cuando se colocaba la gorra de capitán y subía por esa angosta escalerilla hacia la parte más alta del buque sintiendose libre y triunfadora.


Disfrutaba de la música practicando el acordeón que su padre le enseñaba .


Otras veces se sentaba sobre el fierro de la borda sujeta con sus manos en los costados de sus caderas y miraba hacia arriba el cielo infinito y luego junto con el vaivén bajaba su vista mirando lo grandioso de ese mar que cruzaba con un horizonte lleno de promesas ; su pelo ondulado y vigoroso caía suavemente sobre sus hombros y como recibiendo la mas hermosa caricia echaba su cabeza hacia atrás, cerraba los ojos y se dejaba acariciar por el viento y la brisa en conjunto con ese panorama grato y estimulador ; ballenas y muchos peces veía desde lo alto de ese lugar y así una vez junto con toda la tripulación vivió el temor al sentir como un cetáceo tan grande como la ballena puede provocar tal alboroto dentro del barco al pasar por debajo de él tocándole solo con la cola al hundirse. Esa vez todo fue a dar al suelo y mucha loza junto con la cena de los comensales se perdió. Aun así con sustos y todo persistía su amor por el mar.




Estudiaba las cartas de navegación ,y aprendía sobre amarras y nudos marineros y todo libro que se relacionara con la navegación .Lo que su padre le conversaba siempre era bueno ,recibiendo de él siempre esa dulzura con el profundo azul de sus ojos que se confundía entre las olas del mar. Tuvo un padre muy cariñoso que siempre llenó su corazón .

 Su sueño era ser Patrón de Yate en una nave de 20 mts de eslora a vela y/o motor; curso y carrera que estaba comenzando en la Escuela Naval pero, en el sistema de vida de aquellos años era vedado que una mujer lo fuera. Desde muy niña aparte de recibir muy buenos ejemplos ,tuvo todo lo que una niña de la época hubiera querido tener y mas .Muñecas, vestidos , juguetes y amor. Vivió una infancia muy buena con criadas y todo Tuvo un hermano que tomó el nombre de su padre con el cual su vida fué muy apegada y se querían mucho durante la infancia.

Desde pequeña tuvo una niñera llamada Versa , fiel mujer mapuche que supo quererla y respetarla hasta llegar a viejita . Junto a ellos siempre les acompaño su abuela materna doña Margarita Acuña ,cuya imagen era de una mujer muy seria ,delgada y de buena posición quien ya había enviudado de don Aurelio Concha.

Y el resto de la familia lo componían un perrito pomerania llamado “Copo”y   “El Negrito”un tordo que hablaba y que comía, lombrices en el hombro de su papá mientras se afeitaba .

Y por que no contar con este ultimo personaje alado para recordar el momento aquel en que se cortó el agua y la empleada lleno la tina del baño y “ El Negrito “ se cayó al agua durante la noche. Y en sus desesperados intentos de salir comenzó una gritadera con todo lo que sabía decir:

 ¡Emilitooo! ...¡señora Margarita!.... ¡Bertitaaa!!...¡Viva Chile!!!

Gritos que llamaron la atención y todo el mundo despertó para salvarlo.
 Durante esta infancia tuvo una amiguita llamada Lila que jugaba siempre por las tardes con ella y se entrtenían con un costurero. Un buen día su amiguita le dijo:”“vengo a despedirme “.A los pocos día esa niñita murió.

Ah!!! la vida de Clara era realmente buena en el campamento de Lota Schwager comparada con la pobreza de esa tierra que abastecía de carbón de piedra al país y un pueblo minero comunista. Pero que no perdía oportunidad de celebrar la fiesta de la primavera y como don Emil  tenía un auto ,todos lo engalanaban para ese gran día.

 Luego de un tiempo , sus padres decidieron anclar vidas definitivamente por el resto de sus días en un puerto seguro y con futuro, Valparaíso .
 
Sector Plaza Anibal Pinto -Valparaíso.

Y aquí los tenemos en una ciudad de magia y poesía con grandes quebradas, cerros con calles estrechas y empedradas , recovecos ,casas al borde de precipicios ,conventillos y bares de noctámbulos marineros y parroquianos, mucho comercio, estibadores y gente de mar ; rieles entre adoquines con pujantes empresas y famosos prostíbulos ;con tranvías ruidosos y osados contrabandistas que arrancaban de la policía por las alcantarillas ; plazas con gente que paseaba al son de un organillo, mientras otros negociaban la leche de burra en los cerros, junto al típico soldador de ollas y bacinicas, el afilador de cuchillos, el comprador de huesos , plomo y tubos de pasta de dientes. Donde el viento era dueño y señor de elevar faldas en cada esquina o meciendo cambuchas y volantines en septiembre ; donde los temporales de lluvia y truenos quedaban marcados en la mente o en alguna orilla de la costa con algún naufragio. Tiempo donde las estaciones del año se vivían marcadas por sus característicasy de modo intenso .Ese puerto que emprendía con todo y todos como una gran ventana al Océano Pacífico ,fué su hogar.

 Estudió en el colegio de monjas francesas donde las monjas pedían multa en los recreos si alguna alumna no hablaba francés y ademas le pasaban una bola de piedra , la cual debía pasársela a otra compañera que estuviera hablando español .Sus estudios secundarios fueron en el Liceo 2 de Niñas de Valparaíso.

Al no poder seguir la carrera de patrón de yate que ella soñaba , con pena entró a la universidad , las matemáticas eran su pasión y eso le ayudó mucho en la carrera de contador auditor. Carrera que no pudo continuar sobreviniéndole un cansancio cerebral terrible y una gran depresión; a cuenta que su madre tan aprehensiva , viéndola cada día más y más mujer hermosa le exigía su presencia todo el día de manera egoísta y cruel.

Cierto día, pasó por su mente la idea de escapar de su madre y decidió casarse con George, un acomodado y bien parecido joven proveniente de ingleses y de muy buena familia quien le había ofrecido matrimonio. Su deseo era salir huyendo de casa, porque la situación con la madre ya se tornaba insostenible .Era necesario, para una joven hermosa y deseosa ,escapar y... ser ella. Lo hizo y se casó con este joven muy a pesar de aquellos otros jóvenes cadetes que la visitaban y pretendían. A pesar de los incansables ruegos inútiles de su adorado y muy querido padre que ya se sentía enfermo ,quien le pedía que no se casara.

 Clara, con esa fuerza juvenil y obstinada se fue a vivir otra vida , si es que se le puede llamar así. Vida que desde aquel dia 12 de Agosto de 1922 cuando nació, jamás esos padres pensaron que su camino llegaría a ser tan distinto a lo que ellos deseaban para ella. Un matrimonio con imagen de enlace de mucha benevolencia de principio, la llevó a vivir en una casa del plan oriente de Viña del Mar. Tuvo tres hijos en una relación tortuosa , cruel y despiadada que le daba aquel hombre. Cinco años en los cuales pasó hambre , falta de dinero, engaños, desamor, crueldades siniestras, vergüenzas, humillaciones y muchas lágrimas. Su consuelo y amigo era Boby , un perro gran danés que recorría solo las calles de Viña del Mar sin perderse.

Su vida aparte de todos esos sinsabores la obligaba además ir a un sector de la ciudad de Viña del Mar
.llamado Las Colinas donde su suegra tenía propiedades.Trabajó la tierra hasta tener llagas en sus manos, cuyos dedos solo al doblarlos sangraban. En ese lugar debía sacrificar, obligadamente por su suegra ,aves y conejos para su venta en un corral de la familia  o si no, no comía. Y doña Amanda , su suegra ,con la sangre muy negra de maldad , pasó a ser su verdugo y una despiadada enemiga sin corazón. En fin ,un acabamiento de vida día a día destiñéndose en ella, ese azul oceánico que corría por su ser con cada pato o conejo que debía sacrificar y sin saber mucho de técnicas donde el horror de ver a un ave que una vez escapó de sus manos con la cabeza colgando y a medio cortar la hacían sufrir.

Su marido se jactaba de ella sin razón y se sentía con pleno derecho de amedrentarla casi todas las noches con un cuchillo que afilaba, sentado a los pies de la cama mientras sus hijos dormían. Con sonrisa sarcástica afilaba ese cuchillo y obligándola a desvestirse la hacía tenderse de espaldas sobre la cama ;luego sobre las piernas desnudas de ella deslizaba ese cuchillo de abajo hacia arriba hasta llegar a su vientre y reía con sarcasmo diciéndole que si ella hablaba con alguien o decía algo a sus padres el mataba a los niños o le cortaría con ese cuchillo . Sus hijos pequeños y hermosos también sufrían en ese descariñado y esquizofrénico padre que le daba vergüenza salir con ellos haciendo mofa diciendo :

“ ¡¡¡ya va saliendo el circo!!! ".

Eran hermosos esos hijos con la luna en su piel y cabellos dorados como el trigo ....Les golpeaba por cualquier cosa . Un día aquel individuo le pegó tanto a la segunda hija de tres años que cuando se cansó de azotarle le encerró en un lugar donde se aislaban los medidores del gas , un lugar muy pequeño , oscuro y frío . Le dejó allí todo el día y toda la noche con candado en la puerta, mientras ella , su mujer, le suplicaba, se ofrecía a cambio de aquella pequeña encerrada. Esa niña tardó dos años en volver a recuperar el habla.

Aquella mujer ya no podía más y cuando tenía la oportunidad de salir con los chicos lo hacía y caminaba mucho pues no tenía dinero para ir a visitar a sus padres. Su padre estaba muy enfermo y el cáncer que padecía en su cara lo tenía atrapado en la morfina. Y ella sin poder visitarle .Así con el dolor de sentirse destruida por todo aquello que le rodeaba tuvo que soportar otro dolor más que se veía venir ,la muerte de su amado y adorado padre que le amó muchísimo y al cual nunca escuchó al momento de su decisión fatal Luego de su muerte por bastante tiempo ella presintió su presencia y apoyo incluso en un situación casi paranormal en un momento de apuro al subir a un micro del cual estuvo a punto de caer y ser atropellada, sintió como una fuerza extraña que la tomó del brazo y la subió en la pisadera. Clara siempre contaba esa experiencia y sabía que era su padre.

 Y he aquí otra cualidad que ella poseía , su mente, poderosa y fuerte con la que experimento junto a un grupo de amistades que se juntaban por las noches a practicar espiritismo ; sesiones en que ella era medium .Ella escribía sobre un papel y cuando dejaba el trance su mano caía y soltaba el lápiz. Esto si que la cansaba y agotaba mucho. Cierta noche tuvo la mala idea de llamar a su padre y eso gatilló para que ella dejara esta actividad al leer que con la propia letra de su padre escribió en el papel

 ” no me llames nunca” ,soltando con gran fuerza el lápiz el cual cayó lejos.

Con su pelo rubio y ondulado, con esa figura grácil y suave, caminaba un día cualquiera por esas veredas con árboles de raíces salientes ,rodeada de hermosos jardines, con sus hijos riendo y saltando en la inocencia de niños .Ella dejaba su pensar libre ya que era el único momento de paz que tenía y así su mente se paseaba por los jardines de las casas ,algunos con rejas viejas gastadas y torcidas que ya habían perdido la línea de edificación y estaban como ella , tumbadas a merced del tiempo y de quien las pudiera arreglar. Los días de otoño eran para ella un placer y se iba en cada hoja que dejaban caer los árboles a su paso. Aquel colorido lo llevaba en todo sus sentidos y como le gustaba pintar pensaba en como transportar ese color junto al pincel de su piel. Los escasos vehículos que existían en ese tiempo pasaban y pasaban en cierta  tarde tibia y de poco sol . Pero uno especial se detuvo cerca de ella...era una micro .Por la puerta vislumbra a un hombre joven de ojos verdes y dulces que siempre le veía pasear por la misma calle en que él circulaba ... entonces le habló gentilmente y le ofreció que subiera con los chicos , los pasajeros miraban atónitos aquel gesto de él y mas aun el de ella , al aceptar tal invitación. En aquel entonces existía mucho respeto en el trato de las personas ,y todo se miraba con cierto sentido pecaminoso. Los chicos no sabían de eso y nada les importaba ,subieron felices , casi nunca andaban en micro y fue una novedad para ellos en esa tarde ya que no disponían del dinero ni para pasaje ni menos para pasear. Pasó el tiempo y siempre esa mujer caminaba con los chicos y siempre se le veía a este joven chofer haciendo el mismo gesto hacia ellos , voluntarioso y amable. Los niños ya le conocían y sus caritas brillaban cuando le veían venir , reían y gritaban . “¡¡Adán!! .¡¡ Adán!!”... “¡¡ el pescadito!!!” gritaba el mas chico ya que aquella micro tenía un pececito de adorno en un lugar del espejo retrovisor y ese colgante le gustaba cuando se mecía con el movimiento propio del vehículo. Ya había comenzado una gran amistad en esa mujer hacia aquel hombre que reía con ella y con sus hijos . Luego entre tantos viajes que se hicieron habituales y en lo mas secreto de sus corazones aquellos niños le querían mucho, disfrutaban un caramelo o un helado con aquel hombre que sin ser su padre les daba caricias , mucha ternura y una gran alegría .

Y ese hombre rudo, de manos fuertes, y esa mujer delicada de ojos color miel se hundían en la mirada del otro y poco a poco fueron enamorándose y se amaban mucho sin besos ni abrazos , solo sus corazones latían al compás del amor .Esos chicos merecían respeto y él se lo daba. Y fue así que un día en aquella micro se formó la relación más hermosa y sufrida. Siguió el paso del tiempo formando en ella un deseo incontenible e incontrolable de separarse de su marido al cual ya no podía soportar con su locura y malos tratos; más aun que aquel hombre en esos días ya contaba con una amante en su propia casa , la empleada,  y eso a Clara  le dolía ya que la sonrisa irónica de él le dañaba cuando hacía comparaciones entre ella , esa y otra de la capital.. Entre hostigamientos y su íntimo deseo ...seguía en citas furtivas donde sus hijos eran ávidos cómplices , deseosos de esos encuentros pasando tardes enteras en una comunión con ese hombre joven de ojos claros que les ofrecía un mundo nuevo y un nuevo amanecer.

 Conocer a esa mujer fue bendición para él y su mayor deseo era tener a esa bella y hermosa mujer con sus hijos, todos muy juntos y formar una hermosa familia muy numerosa. En una larga espera de ese sueño anhelado por ambos , ella intentaba por todos los medios de huir de su marido pero siempre con la mente puesta en sus hijos llevándoselos consigo. Un abogado conocido de la familia de ella logró obtener esa nulidad matrimonial legal tan ansiada pero al momento de tomar la decisión de quien se quedaba con los niños, “una juez”de menores alimentada por los subterfugios monetarios del marido ,dictaminó que los hijos permanecerían con su padre quitándole pleno derecho a esa mujer sobre sus hijos de por vida aludiendo que ella hacía abandono de hogar con un hombre casado y  que no era responsable para tenerlos .

 Con el dolor que siente una madre y su alma rota de perder a sus hijos ,esa hermosa dama, inteligente y educada debe abandonar ese cuasi hogar con lo puesto y algunas pequeñas cosas que eran de su propiedad dejando en esa casa viñamarina a sus tres hijos, Sonia de 5 años, Lilian de 4 años y Alex de 3 años de edad en manos de un padre desquiciado y una abuela inserta en la dureza de su alma. Aquellos chicos en ese momento perdían lo mas hermoso que nos da la madre naturaleza y ella perdía con ellos sus entrañas doloridas de haberlos traído al mundo y dejarles a merced de su abandono. Y fue así que desde ese día nunca más les pudo ver ....ese hombre los internó y ocultándolos siempre pasaron muchos años duros, mientras con su amante santiaguina continuaba el juego de hacer hijos .

 Pero esa madre , aparte de todo lo que dejaba, de todo lo vivido en esa casa, y de ese terrible desgarro había recuperado algo muy importante para sí . La seguridad en sí misma. El sentimiento del amor y de sentir a su lado a un hombre amante ,fuerte ,valiente ,decidido, y que por sobre todo le admiraba y respetaba. Ese hombre de ojos verdes claros siempre estuvo junto a ella y juntos lloraron tan terrible decisión de aquella jueza en esa  triste mañana .

El golpe de esa noticia les tumbaba los sesos, se abrazaron, lloraron y caminaron muy juntos apretados el uno al otro como traspasándose la vida de cada cual .Envueltos en un halo hermoso muy abrazados caminaron un poco perdidos en su rumbo y así en ese andar tormentoso llegaron a la orilla de la playa frente a ese mar que tantas veces ella había surcado viéndole felíz e inocente de su destino. Pensaron dónde ir y que hacer en ese momento y con sus corazones dolidos pero henchidos por el amor que sentían tomaron la decisión de viajar lejos para que así ella pudiese en parte aliviar su pena. Pero antes quiso ver a su madre y un hermano que vivían hace años en una casa muy hermosa y grande de dos pisos ,que dejó su padre al morir, en el cerro Cordillera, uno de los tantos cerros porteños del puerto de Valparaíso, ciudad vecina a Viña del Mar.

 Con la pena como la maleta mas pesada, pusieron el mejor intento y decididos de hacer esa visita caminaron nuevamente y subieron a un carro imperial que corría desde Viña del Mar hacia el puerto ; subiendo al carro pasaron al segundo piso cuyos asientos eran descubiertos ,sin techo , se sentaron y el aire les daba en sus rostros, miraban el mar que les seguía acompañando por la orilla del camino, junto al ruido incansable que hacían al rodar las pesadas ruedas de fierro sobre los rieles.

Como siempre el pelo de ella se mecía con el viento; ese viento que ya no era el mismo ,ese que un día acarició su silueta en alta mar; pero su lozanía no era fácil de destruir y su figura siempre era espigada y elegante. Luego de ese viaje a orilla de mar, descienden del carro y caminan por la calle Serrano hasta un típico medio de transporte que les elevó hasta aquel cerro ,un ascensor.

Fiel medio que hasta el día de hoy existen como casitas multicolores sobre rieles apuntalados sobre palos que suben y bajan jugando a las escondidas entre cerros ,árboles ,quebradas y casas casi colgando entre empinadas calles con pasajeros que miran por pequeñas ventanitas. Ese ascensor tenía como mudo acompañante una escala muy larga de escalones angostos y gastados.Era el ascensor Cordillera.
                         Ascensor Cordillera

Al final del viaje era por turno la salida, dejándolos pasar por medio de un torno el cual cobraba una tarifa muy baja. Ya arriba en aquel cerro, tenían otra vista de la ciudad, el mar estaba mas lejos ,en una bahía de mar muy calmo y una sensación de dominio sintieron al mirar desde lo alto.


Doblaron hacia la derecha por una calle de grandes piedras amorfas, grises y desordenadas hasta llegar a casa de su madre . Esa visita fue la mas humillante para los dos puesto que su madre le insultó y le despreció como lo mas bajo que podía caer. Se fueron de aquel lugar arrastrando mas dolor en sus corazones ,pasaron a buscar sus pertenencias que habían dejado bajo custodia en la estación del ferrocarril y esa noche rumbo al sur tomaron el tren en la tumultuosa y bullante Estación Puerto llevando por compañía el amor , la confianza, la aventura, el sueño de poder ser felices, y dos maletas viejas con ropa y una caja de madera que contenía una máquina de coser que le había regalado su padre a esa mujer que por momentos se quebraba y caía en la mas profunda pena recibiendo el consuelo de aquel hombre paciente y amante que en su corazón también escondía la pena por esos tres chiquillos que el ya amaba.

 Así continuó ese viaje nocturno , muy frío e incómodo .Ella con su cabeza en el hombro de él no podía dormir pensando como ese tren cada vez le alejaba mas y mas de aquellos inocentes hijos. Fue la noche mas larga de su vida .Cerca de las seis de la mañana las estrellas se retiraban de los ojos de esos amantes y vislumbraron el claro amanecer .y las luces de los pueblos a medida de que el convoy avanzaba se apagaban poco a poco . Cruzaron campos y sembradíos de arroz, muchos viñedos ,verdes y frondosos bosques de pinos. Cerca de las 10 de la mañana aquella locomotora a vapor con sus pitazos decía que ya estaban prontos a llegar a su nuevo destino.
 Las fumarolas de vapor hacían saber que pronto ese convoy se detendría para darles paso a un nuevo amanecer en sus vidas. Habían llegado a destino .Y en esa estación , dos grandes amantes ,Clara y Adán, bajaron y pisaron suelo en la ciudad de Concepción.

Estación Concepción
Lo primero fue dejar sus maletas y la caja de madera con la máquina de coser en custodia y luego desayunar ;compraron el diario el Sur que les serviría para encontrar un lugar no muy caro donde vivir y un nuevo oficio para él. La ciudad estaba fría y húmeda ;el café con leche y pan tostado con sabrosa mantequilla de esa fría mañana penquista, les entibiaron el alma . Con sus estómagos ya satisfechos leyeron esos avisos económicos de aquel matutino, marcaron varios y decidieron ir. Recorrieron varios lugares pero eran muy caros para sus bolsillos , y de tanto andar encontraron algo barato pero muy antiguo y frío . Una pieza de paredes altas que hacían mas gélido el ambiente. Necesitaban descansar de ese largo y fatigoso viaje. Mañana sería otro día y algo bueno debía ocurrir.

La dueña ,una mujer desaliñada y hosca les habló de las reglas de aquel lugar , hicieron el trato y de nuevo caminaron hacia la estación a retirar su equipaje. Ya instalados y un poco mas tranquilos se miraron a los ojos muy profundamente y ese hombre y esa mujer fundieron sus miradas y unieron sus cuerpos y sus vidas amándose como nunca lo habían hecho. Fue el momento mas hermoso para ambos, los destellos de luz que salían de esos cuerpos y de ese uno solo que existía en ese momento ,eran maravillosos ;un azul eléctrico intenso envolvía esos cuerpos unidos por la fuerza de la creación y esa habitación fría y de paredes de papel gastado y poco cuidado se revistió de sedas y carmesí en la comunión de la plenitud . Así insertos en ese amor que sentían ,poco a poco les permitía formar ese hogar pequeño , tan carente pero grande en armonía.

No fue fácil en esa ciudad conseguir trabajo pero la tenacidad que tenía ese hombre le ayudó y obtuvo un trabajo en una armaduría de la Ford como mecánico mientras ella con sus manos curtidas por la tierra hacían maravillas en la tela cosiendo ropa de guagua , blusas y manteles finamente bordados . Por las tardes se sentía ese típico sonido de la manivela de aquella máquina de coser que al dar vueltas y vueltas con su mano, cortaba el silencio de esa habitación y así ese ruido que hacía la rueda al girar y ese pié metálico dando puntadas ,avanzando y tirando de la tela le hacía mas pensante aun de lo que era su vida y de la lejanía de esos hijos. Y en cada vuelta que daba a esa manija trataba de borrar la pena interna como para que esa máquina se comiera su dolor al clavar la aguja por la tela. Pero así y todo queriendo borrar esa angustia por momentos , su trabajo era el mas bello y sobretodo, se vendía.

Y a pesar de ese esfuerzo en común aun no podían contar con mas comodidades. A pesar de los sacrificios que debían hacer, la figura de ella mantenía su altivez y su hermoso rostro .La carencia era nada comparado al amor que sentía planchando las camisas de su hombre amado con un jarro de agua caliente en una lucha constante para que la dueña del lugar no se diera cuenta que tenían un anafe eléctrico en el cual calentaban agua y que hacía correr y correr el medidor de luz de aquella antigua casa de la calle Colo- Colo. Esa habitación ya les había cobijado mas de un mes y ella presentía que algo ocurriría en su ser, algo nuevo y muy deseado . Un niño se estaba formando en su vientre y eso trajo la felicidad al rostro de ese hombre amante. Siguió el tiempo y su vientre mas abultado era y cuando llegó el momento tan ansiado fueron felices al hospital.

 En una mañana temprano nació un hermoso niño muy vigoroso ,ella le vio y sintió llorar pero en ese lugar ocurriría lo mas inexplicable y doloroso para esos padres y para quienes atendían a Clara. Las manos del médico asistente fueron algo fatídico , de pronto todo ocurre muy rápido y ese niño hermoso y saludable se le suelta de las manos cayendo al suelo; una caída fatal y mortal. Todos atónitos miran y una de las enfermeras le recoge y saca de inmediato de aquella sala dejando a su madre en un grito preguntando por ese hijo que ya no le sentía llorar. Su padre esperaba ansioso ese hijo o hija , cuando de pronto aparece una enfermera y le dice “ lo siento , su hijo nació muerto”. Entre sollozos pide ver a su mujer , le hacen pasar y ella le dice que nació pero no sabe de él , que le sintió llorar , él la besa mucho y casi no escucha lo que ella trataba de decirle. Todos se habían esfumado como por encanto de aquella sala. De pronto entiende y sale como un loco detrás de aquel médico que ya había desaparecido de las salas y ahora corría aceleradamente por los pasillos del hospital regional de Concepción. Él solo quería matarle .Sus carreras fueron terribles por ese hospital y nadie entendía que pasaba, con cuanta cosa que había en esos pasillos el médico trataba de alejar a su perseguidor .Salieron a la calle en una carrera desenfrenada pero ese médico entro en su auto y al verse casi acorralado por las manos de Adán, emprendió violenta marcha contra su perseguidor que rodó por el suelo para hacer quite al vehículo que se le venía encima. Maldice una y mil veces a ese médico y siente instintos crueles hacia él. Enceguecido por la ira , la impotencia y el dolor vuelve donde Clara que no entiende nada aun. Abraza a su mujer sollozando y nuevamente se unen en un dolor distinto.

Ella ,débil ,no podía aun salir de ese lugar y él pide el cuerpo de su hijo y sin traba alguna le entregaron al niño casi de inmediato ,con un gran hematoma en su sien izquierda. Solo ,con ese hijo sus brazos, en un pequeño cajón blanco ,asiste al mas triste funeral de su vida en ese instante. Buscó a ese hombre por días , meses y nunca más se supo de ese médico. Y nada pudieron hacer al respecto .No tenían dinero y nadie les iba a escuchar. Dos veces logró escapar ese médico con suerte para él y para Adán que no terminaría su vida en una cárcel con un homicidio a su haber.

 Al cabo del tiempo intentaron tener mas hijos, pero Clara no los podía retener, estaba débil; fueron muchas veces los hijos perdidos hasta que un buen día para ellos nuevamente ella le da la noticia de otro nuevo ser . Pasaron cuatro meses hermosos para Clara con ese nuevo ser en cálido y agradable vientre y deciden nuevamente viajar , pero ahora hacia la pampa nortina . Él quería que toda su familia conociera a esa mujer tan hermosa e inteligente ,se sentía muy orgulloso de ella y los conocimientos de ella eran un mundo de sabiduría para él. Y ella adoraba a ese hombre trabajador, honesto, sincero y amante. Fue así que decidieron pasar un buen tiempo en el norte grande durante un receso de aquella armaduría de vehículos.

Nuevamente Clara y Adán llegan a la estación de ferrocarriles rumbo al norte . Ahora el viaje era distinto y mas largo. Siempre los ojos de ella vieron el verdor y no conocía el desierto del norte de su país. Sería algo nuevo para ella. Y así volvieron a tomar un nuevo rumbo con sus vidas y llevaban consigo una mezcla de penas ,sus ropas y lo mas apreciado por ella , el regalo de su padre, su máquina de coser. Nuevamente acompañaron a esta hermosa pareja hacia el norte ,muchos pinares , fértiles valles y grandes extensiones de sembradíos, viñedos , ríos y riachuelos , puentes con grandes vigas de fierro los cuales cuando la locomotora y sus carros pasaba por ellos, en la memoria de Clara se transformaban en las cadenas del ancla de un buque cayendo al mar. Así en un viaje que ya no era de dos, llegaron hasta la gran capital .A la estación Mapocho. Bajaron en esa ruidosa y estridente estación de ferrocarriles para hacer trasbordo y tomar otro tren que los llevaría mas al norte . Así Clara y Adán llegaron a la estación La Calera,


Estación La Calera

 lugar de combinación hacia el norte dónde todo era muy distinto en un ir y venir de gente que deambulaba con canastos llenos de mercaderías para la venta y otros con muchos bultos a cuestas; aquel recinto estaba lleno de un ruidoso griterío al unísono de los pregones y la algarabía de los chiquillos que jugaban entre la gente con sus madres tratando de contenerlos. Mientras Clara caminaba tomada del brazo de Adan sentía cierta emoción entre aquella gente y ese lugar ya que su estado de embarazo le preocupaba y quería con toda su alma no perder otro hijo y darle lo mas ansiado a ese hombre que la amaba.

El aire se impregnaba de olores, pan amasado con chicharrones, mucha comida y quesos de cabra .Todo estaba envuelto entre esos olores de la estación y el polvo de la gran fábrica de cemento El Melón existente en ese lugar. Luego de una larga espera en boletería para adquirir un pasaje de tercera ,llegó el momento de subir a un nuevo tren en sus vidas. Lo característico era que ese tren era de trocha angosta y eso hacía que los carros fueran mas angostos que el común que ella había visto.

A él le causaba gracia ya que conocía ese medio tan típico y diferente. Ya instalados en un duro asiento de madera, comienzan a ponerse en movimiento y ese tren pequeño que corría poco, tan poco que si se bajaban sobre corriendo de él , podían caminar para luego alcanzarle. Ese tren de lento andar ,daba inicio a un viaje por un paisaje que poco a poco iba cambiando de color y dejaba a la vista el gran cambio de la vegetación abundante y alta del sur y centro ; los cerros se vestían cada vez con menos ropa. En el atardecer que suavemente alejaba los rayos solares en un horizonte rojo, entre cerros y arbustos bajos, comieron algo y conversaron sus nuevos planes y cosas para el futuro de ese hijo .

Entre la gente que se movía dentro del tren ,los vendedores y sus miradas la noche se hizo presente a través de las pequeñas ventanas del vagón y esos amantes acurrucaron sus cabezas, mientras ella tocaba su vientre sintiendo como aquel ser también gozaba del viaje en un lugar mas placentero , cálido ,agradable y demasiado cómodo. Y así en ese tren de poca carrera ya empezaban un nuevo amanecer y a lo lejos se divisaban cerros y mas cerros y cada vez más aridez y sequedad. Ese viaje fue algo anecdótico sobre todo cuando llegaron a la estación de la ciudad de Ovalle.


Estación Ovalle

Luego de una detención del convoy a medio camino de la estación de esa ciudad ,en un cambio manual de líneas, el tren fue tomado en sentido contrario por otra máquina y comenzaron a desplazarse marcha atrás , hasta entrar en la estación la cual ella miraba con lujo de detalles aquel lugar tan pintoresco y con esa gente que se avalanzaba hacia el tren con sus gritos ofertando comida y bebidas , cervezas, pan amasado y de rescoldo, mucha fruta, higos secos, papayas confitadas, arrope y miel ,quesos ,huevos duros, y muchos dulces .Personas en un ir y venir , maletas, canastos, cajones y carritos de fierro cuyas personas que les tiraban se perdían con tanta carga encima en un afán deseoso de ganar algún dinero para comer y mantener a sus familias .

Nuevamente los olores eran percibidos por Clara y el humo de los braseros humeantes con el carbón encendido para mantener la temperatura de esos grandes fondos de comida le hacían pensar y meditar sobre su vida y a dónde terminaría. La gente no tenía necesidad de bajar del tren.. Los vendedores se agolpaban en las ventanillas del tren, corrían con los platos ya que el tren permanecía poco tiempo en ese lugar , solo se abastecía de agua y los guardagujas y maquinista revisaban por completo el convoy .

Por esas ventanas que en momentos penetraron rayos de sol y la luminosidad dejaba ver una hermosa puesta de sol, pues ahora no entraba el sol, si no que pasaban grandes y suculentos platos humeantes de cazuelas de gallina, de vacuno y cerdo con un aroma exquisito que abrían el apetito de cualquiera .El servicio que se ocupaba para comer era de lata, y siempre esos servicios se quedaban en el tren o en el bolsillo de los pasajeros y al partir el tren los vendedores corrían pidiendo a gritos sobre todo las cucharas. El té y el café lo vendían en “botellas curadas “, éstas hervían en las manos al tomarlas. Pero ese té le supo a Clara como el mas delicioso poniendo su boca grana en la boca de una botella hirviendo, para beber su contenido con un sabor entre canela y clavo de olor. Todo era nuevo para ella. Él sonreía . Así los tres juntos nuevamente emprenden salida de ese lugar templado del norte chico con un souvenir ... ¡una cuchara de lata! aumentando su equipaje. Y así otra noche más de viaje en el duro asiento de palo que ya se hacía cada vez mas incómodo y desagradable pero , había que seguir y lo hacían como siempre con esa comunicación tan increíble que poseían.

Noche larga , con muchas paradas en estaciones y lugares de abastecimiento de agua para el tren y como siempre muy preocupados, los guardagujas eran una fiel ayuda junto al maquinista y ayudantes con sus faroles de carburo en la mano revisando el convoy, haciendo señales en la distancia y cuidando de las agujas de los cambios de línea; de lejos esas siluetas de hombre hacían reflejos extraños y fantasmagóricos en esas sombras que parecían tener luciérnagas encerradas en aquellos faroles de mano dándole un toque colonial, misterioso y tétrico al lugar ya sin cerros cerca ,solo planicies terrosas que dejaban oir un extraño ruido a las pisadas de aquellos hombres que se vislumbraban entre sus faroles ,el convoy y la luna que se hacía ver mas grande y luminosa que en el sur.

Dormían a ratos, se acomodaban; ella estaba cansada. De pronto Adán da un sobresalto y se acuerda de sus pertenencias, se para del asiento y comienza a desplazarse por el angosto pasillo hasta llegar al lugar dónde habían dejado sus cosas, cuando con espanto ve que el estuche de madera que contenía la máquina de coser tambaleante estaba a punto de caer por la puerta de aquel carro hacia la línea férrea .Su mujer habría perdido el mejor tesoro del momento si él no le alcanza con la destreza que poseía; todo habría quedado esparcido en la seca pampa nortina. Ya estaba cerca su destino y no era donde habia nacido Adán ...Ya habian cerrado algunas oficinas y su familia habia emigrado a la Oficina salitrera Maria Elena.

Oficina salitrera Maria Elena
               ¡¡¡El tachuela volvió!!! .. el tachuela volvió!!!

Se corría la voz por el lugar y todos le abrazaban , le miraban con alegría, los niños que no le conocían corrían a su lado, tocaban su ropa , sus maletas viejas, todo era alegría .A ella le miraban y las vecinas susurraban ... ¡que boniiiita! ¡ que mujer mas bonita!... Él, orgulloso , parecía un gallito de la pasión ; sonriente hinchaba su pecho de contento , ella miraba con ternura aquel lugar tan seco y tan pobre. Aquellas casas cubiertas con lata y calaminas ,(nombre que también se le daba a ciertos caminos de la pampa que eran duros y la tierra formaba ondas como esas planchas) .Caminaron bastante hasta llegar a esa humilde familia  que un día le vió partir. Ya la familia sabía que él venía con tanto chiquillo gritando que se atropellaba
 para correr hacia la puerta y gritar que el Adán... que el tachuela había vuelto.

 La alegría fue grande en casa , su madre le recibió llorosa pero un poco esquiva; sus hermanos le criticaron no ser jugador de fútbol. Pero él ya había decidido su vida y ahora volvía pero con una linda mujer de sonrisa bella y tranquila. Luego de la presentación a la familia ella poco a poco supo ganarse el afecto de esas personas que le miraban casi atónitas por su sabiduría al hablar y su modo de expresión era tan cálido que sucumbía ante ella el mas agresivo dejándolo como una fiera dócil. Así pasaron en ese lugar dos meses de alegría mientras su vientre se abultaba mas y mas .Ella como siempre vendía las maravillas que hacía con sus manos y su máquina de coser . La madre y hermanas de él le dieron mucho cariño a Clara y ella les retribuía con lo que sabía hacer. Aprendió a comer y cocinar otros sabores aumentando mas sus conocimientos junto con el vientre que le daba hermosos signos de poderío a ese hijo que nacería pronto.

Pero a pesar de que todo era alegría ella no sabía aun cómo entender ese paisaje tan desértico ,tan seco y pobre de verde. Sentía nostalgias. y cuando caía la noche sentía ese deseo incontrolable de volver al sur. Ver su verde que le daba fuerza y vida para seguir. El bello panorama del desierto para Clara era como un castigo mas. Ver esa aridez, la soledad de la pampa, la dura vida que llevaban, le ponía muy triste y Adán le miraba y trataba de comprender que era ese tormento que la intranquilizaba. Un día Adán le habló y le ofreció volver al sur. Ella lo abrazó y le agradeció ese gesto. Así pasaron esos dos meses y cuando la decisión fue tomada partieron dejando el terrible llanterío de quienes le habían tomado mucho cariño y a quienes Clara había abierto su corazón. Quien mas se abrazó a ella fue doña Rosa la madre de él. Luego mas abrazos emocionados de Elena y Elba  , sus cuñadas, quienes realmente lloraron su partida. Lo que no encontró en su familia pues lo encontró en esas personas simples y nobles. A ella le partía el alma dejarles pero en el fondo de su alma lo que quería era que ese hijo casi a punto de nacer, no terminara con la cara partida por el polvo ni reseca por el sol de la pampa.

Así tal como fueron recibidos se fueron de aquel lugar, acompañados hasta el tren por casi toda la población de la oficina salitrera rumbo latitud sur.






Al sur el viento había barrido otra etapa mas de ese año y el crudo invierno estaba en retirada; ; ahora el sol daba el gran comienzo a una nueva etapa cortando el ecuador celeste. En ese país había llegado la primavera y en ese confín del mundo los brotes de las ramas de los árboles y arbustos de la Plaza de Armas, ya hacían resaltar un cambio; estaban con toda la fuerza de la savia en su punto. . El viento y ese aire frío de siempre que corta los rostros de quienes deambulabann por ese lugar, con arrebato recorría las calles de esa gran ciudad. .Llovía copiosamente y las nubes se desahogaban del hielo acumulado sobre Concepción con toda su impetuosidad. Era el año 1953, siendo las 2:30 de la madrugada; nacía en la clínica alemana de aquel lugar una niña que fue la alegría de sus padres Adán y Clara y de quienes trabajaban en aquel hospital. Las enfermeras le paseaban por todas las salas mostrando su pelo claro y rizado, , con una piel blanca junto a unos ojos muy abiertos que quizás no distinguían lo que le rodeaba. Esa niña y esos ojos inocentes a ese aire nuevo, no veían lo que su estrella les tenía preparado. Y así pasó ese día y otro más paseando de brazo en brazo por esas salas como lo más lindo que había nacido ese 25 de Octubre. Sus padres en ese tiempo vivían en un pequeña y sencilla pieza de residencial que arrendaban y la vida allí no les era nada fácil. Carecían de la más mínima comodidad y el frío del lugar hacía mas triste su entorno. Solo existían el calor del amor y la energía de sus juventudes siendo esto lo más poderoso a las adversidades que vivían en ese momento.

Estas historias son con profundo amor a quienes bajo toda adversidad demostraron que vale la pena esperar para encontrar el amor y que en la vida se debe perseverar y tener fé.








 Mis padres.