viernes, 11 de abril de 2008

Una vista del tiempo








En esta tarde de Abril sin lluvias mil,la búsqueda fue mental y como no podía recordar fuí en busca de mi telescopio y comencé a escudriñar en un pasado no tan lejano. Solo que mi disco duro necesitaba desfragmentarse para encontrar con mayor facilidad unos escritos que durante un atardecer escribi.Esta tarde abro ante mi ,la visión de aquel tiempo en que un cuento ,un pequeño cuento ,vino a mi cabeza y comencé a escribir mientras permanecia en la Biblioteca de la ciudad de Mountain View.El ir y venir silencioso de cada persona me atraía y a ratos me iba en sus pasos, movimientos ,raza , estatura y forma. Con un mundo tan diferente lleno de libertad responsable ,el contento me llenaba y me encantaba ir a ese lugar. Recuerdo que tenia tres ingresos. Podía ir por el estacionamiento del subterráneo y de allí subía por un ascensor que en el lobby tenía un teléfono público impecable y todo el contorno de el lobby lo cubría un ventanal semi curvo desde el suelo al techo dejando ver la amplitud del estacionamiento y su movimiento lento y prudente; la puerta de acceso se abría por el centro en una barra metálica y casi siempre allí había mucho trajín de personas amables con niños muy pequeños que iban a ese lugar de cuentos ,aventuras , música y películas ya que para los mas chiquitos había un mundo de sorpresas en la zona infantil. Recuerdo que los fines de semana al sabor de un "almond danish"paseaba por esos prados y contemplaba la vida familiar entre padres e hijos al ser espectadores de una obra de teatro infantil al aire libre o de algún grupo de adolescentes que cantaban canciones del recuerdo.El anfiteatro era un lugar donde la gente se sentaba en el pasto o en sillas plegables y también sobre mantas .Todos compartían y nada entorpecía la magia de aquella obra teatral.Y como querer es poder ,acá también se podía apreciar que las personas eran ordenadas y jamas dejaban basura tirada en el cesped.No importaba atocigar a los basureros , aunque ya estuvieran llenos y el resto caía pero a fin de cuenta la basura quedaba donde debía estar para que luego en distintos horarios pasaría la persona que limpiaba esos tachos.Luego de terminada la diversión caía la tarde sobre las silentes sequoias que bordeaban aquel lugar meciendose entre los rayos del sol.








Otra entrada era por un costado hacia el parque Pioneer donde había un árbol que en sus ramas tenia personajes de fábula hechos en metaldeun color café. Y en la parte baja un oso de baja estatura con lentes representaba la entrada de aquel árbol por una puerta pequeña adosada al tronco. Aquel parque me inundaba de felicidad; al caminar en él y ver en las mañanas o tardes a las puntuales y divertidas ardillas corriendo en busca de semillas escondidas en el suelo tapizado de hojas al pie de los arboles o simplemente corriendo y saltando por el prado. Ellas temprano,a la hora exacta (7am.)bajaban de los árboles. Y aquel conjunto de diversos colores, sonidos, revueltos con el aire y un cielo azul hicieron de mi algo infinito y placentero. Las aromáticas sequoias impregnaban mis sentidos y mi andar. Las aves que volaban tranquilas sin ser correteadas y las personas que caminaban por sus senderos llenos de una calma abismante hacian juego al movimiento armónico de algún chino practicando tai chi. Con plena libertad y satisfacción podía sentarme bajo el follaje de un inmenso árbol y observar las nubes que a veces se dejaban ver.






Mientras escribo,recuerdo la entrada principal de la calle Franklin con teléfonos públicos , lugar donde dejar bicicletas,y cajas de periódicos .Dos buzones apegados a la estructura permitían dejar fuera de horario los libros que la personas deseaban entregar.El ingreso a traves de unas puertas altas de vidrio donde el hall era redondo y muy amplio dejaba ver que las personas se reflejaran sobre sus cerámicas de color claro. A la derecha había una sala de eventos y de vez en cuando venta de libros con un precio bajísimo que anunciaban con pancartas gigantes en las afueras de la biblioteca.Y eso era una alegría en la comunidad y desde muy temprano estaban haciendo fila para ingresar y realizar sus compras.




Al seguir mi camino a la derecha me encontraba con una tienda de souvenirs bibliotecarios , hermosos peluches y libros. La amabilidad y cortesía predominaban en el personal .Habia un mostrador tanto para la prestación de libros ,vídeos o música como para activar tarjetas de acceso a los computadores de cero costo para quienes navegabamos por Internet .


Cerca estaba el corto pasillo que llevaba a la zona infantil.Continuando con mi telescopio girando a la izquierda me encontraba con grandes paneles informativos de la ciudad , charlas, cursos, solicitudes para participar junto a la policía como ayudante ,actividades ,obras, exposiciones,conferencias y al frente planos de la ciudad, informativos de la salida de buses ,planos de las ciclovías y una infinidad de magazines ;todo libre de tomar y llevar.Luego un segundo ascensor y el baño "anecdoticamente" impecable donde el papel higiénico no usa llave y hay dos rollos .Se ocupa papel de uno primero ,el otro espera intacto hasta que llegue su turno. Afuera una pileta de agua para beber acorta el camino hacia la sala de baño.


Este primer piso tenia mchos pasillos donde se encontraba literatura en varios idiomas, cassettes, videos vhs, dvd y unos sillones muy cómodos que incitaban a tomar algún libro y dejarse llevar en su lectura o grabados.


Para ir al segundo piso el acceso lo hacia por una escalera en curva comenzando con una alfombra de un verde matizado de hojas verdes y ramitas secas que me llevaba a otro hall muy grande hundiendome en cada pisada con mullidos sillones ubicados alrededor del hall y también en el centro donde una cúpula gigante daba la luz apropiada al lugar haciéndolo muy acogedor y con una impresión de mucho espacio y de estar observando las estrellas. La mesa de centro siempre con libros que dejaban de leer .Unas hermosas vigas adornaban el techo y con esa armonía arquitectónica de luz natural y vidrio se podría estar comodamente leyendo lo que uno quisiera, sin pedirlo ,rodeado de hermosos árboles que se mecían tras las ventanas.Habian escritorios adecuados para aquellos que llevaban notebooks y que estudiaban allí.Solo se permitía beber agua envasada en el recinto, nada de celulares,ni comida.Tenía una sala para adolescentes (teen zone)y otra sala de absoluto silencio para computadores distribuidos como un salon de clases aparte de los computadores que estaban cerca del hall a un costado del acceso de la escalera.Realmente era agradable permanecer allí.También tenia una sala de lectura para periódicos, dos para fotocopias que uno podia sacar previa puesta de 10 centavos de dolar por copia y dos saloncitos de grandes ventanas de madera con vista al parque.Cada computador estaba asociado a una impresora láser ubicados sobre mesas de vidrio acompañados de sillas altas y comodas.Un baño tan o mejor que el del primer nivel dejaba ver que cuando se quiere se puede mantener el orden y el respeto sin vigilancia.


A todo esto podemos sumar que también era un lugar de reposo para algunos viejitos que solian ir a diario y "descansar" en aquellos esponjosos sillones.Vi como muchos jovenes orientales llevaban altos de libros o dvd para estudiar.Pero allí había una gran diferencia ; el mundo latino siendo un buen número de habitantes de esa ciudad ,no entraban a ese lugar.Era como si no pertenecieran al mundo del saber ;la gran masa cotidiana siempre fueron americanos, chinos, japoneses,hindues,taiwaneses,koreanos .Y como en todo lugar siempre existe "aquel personaje"...a diario durante horas veía a un hombre de estatura mediana que ocultaba su rostro redondo y deslavado en unos lentes oscuros de mucho aumento ,de vestir umbrío siendo siempre el mismo y un bolso de mano que dejaba al costado de su silla.Nunca pude saber de que raza era .Este individuo navegaba por internet y solo observaba armas de todo tipo ,con sus planos y diseños. Otro personaje muy alto y delgado , de nariz puntiaguda, llegaba antes de que el recinto abriera .Se paraba frente a la puerta con cierto nerviosismo, las manos hacia atras ,muy erguido y cuando era la hora de entrada daba zancadas subiendo de a tres y cuatro peldaños hacia la zona de computacion.Se dedicaba a ver fotografias de mujeres rusas y escribia largos textos por horas. Quizas les llame la atención como podía ver yo, lo que ellos veían.Sucede que como iba a diario a aquel lugar varias veces me sente muy cerca de estos personajes y la curiosidad del rabillo del ojo es mas poderosa.Y asi como yo observaba pude ser observada y formar parte del diario vivir de aquel lugar. Si era hora de cierre ,por un parlante una voz masculina agradable y grave solía avisar 10 minutos antes para que así la gente se tomara el tiempo necesario en desocuparse y abandonar el lugar en forma ordenada.



Al guardar el telescopio pienso cuantas horas , caminaba y dejaba que la vida que llevaba en ese momento de convaleciente me condujera a la meditación , al análisis, a escribir,a un retrospección interior y también a la creatividad y por supuesto a disfrutar de todo cuanto me rodeaba.


(fotos capatadas por mí con una cámara Cannon -Prima BF-90.)

1 comentario:

  1. Me he sumido en la sensación de estar ahí, sin haber ido jamás, oteando cada rincón hasta sentir la temperatura ambiente... ¡Qué mágico es este telescopio!

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