jueves, 12 de mayo de 2016

Un encuentro para siempre.

Llevaba pocos días de regreso a Chile y me encontraba en casa. Recuerdo muy bien  ese día; era una  mañana cálida de Marzo con poco sol  y  sentí deseos de salir a caminar por los alrededores de mi casa cómo tantas veces lo había hecho antes de vivir por seis años en el extranjero.Caminé por esa esquina observando y pensando que nada había cambiado al paso de esos años que viví fuera del país . Allí seguían los mismos vecinos , los mismos baches , el mismo cuasi silencio ya que estaba cerca del centro de la ciudad . Todo permanecía igual.

Al cabo de un rato de disfrutar de mis  plantas que rodeaban la casa junto a un jacarandá , una palmera ,un palto y un maitén que sobresalían del muro, mi vista se fué casi en línea recta observando a lo lejos de la calle las casas  del fondo .De pronto mis ojos ven una cosita negra que se movía en la distancia de un lado a otro. En ese instante se acercó un vecino que no le veía hace años y como es de suponer el tema de conversación fué lo vivido por mí en el extranjero y su sueño de poder viajar al extranjero algún día. Pasaron unos minutos de amena charla y se acercó otra persona , una señora alemana que también vivía en aquella calle  y como siempre muy afable se unió a nuestra conversación. De repente aparece por la vuelta de la esquina aquella" cosita negra "que había divisado a lo lejos y se sienta entre medio de nosotros tres y nos mira como preguntando...que tal?...alguno de Uds. me querrá llevar?.
  
 Omar ,mi vecino ,me dijo que era un perrito que estaba abandonado.Doña Renate le miró y le dijo" eres muy lindo pero no puedo tenerte en casa", y sumándose  Omar dijo, " yo tampoco puedo tenerlo ,ya tengo tres perros" .

Era una cachorra muy chiquita,negra entera  de casi dos meses de edad con  orejas caídas.Yo le miré con ternura ya que su actitud  de pregunta era elocuente ,me agaché y le tomé en mis brazos y de allí nunca mas la aparté de mi vida y de mi corazón. Realmente no era bonita y la calle la había maltratado  bastante pelando sus patitas , codos y cuerpo y por ende la envolvía el inmenso deseo de comer y ser querida.

Mis vecinos rieron contentos  y dijeron "que bien , ya encontró casa!"..Hasta allí  quedó nuestra conversación .Nos despedimos yendo cada uno a sus quehaceres .Yo en cambio desde ese instante adquirí un quehacer muy diferente. Compromiso y responsabilidad de tener en casa una nueva mascota .

No tenía  comida ni leche para darle.Salí a comprar al almacén cercano alimento y leche.Al llegar ,estaba esperándome moviendo su pequeña colita y le dí de comer.Ese día le puse el nombre "Dana". En la tarde la llevé al veterinario para que me recomendara cómo y con que bañarla para aliviarla de sus molestos huéspedes. El me recetó un jabón especial , la examinó diciéndome que sería grande  y que pararía sus orejas a lo cual dije en broma ¡parecerá murciélago! y el veterinario insistió .." sí parará sus orejas y crecerá bastante".

Ese día fué su primer viaje en  auto y desde ese día comencé poco a poco enseñándole a permanecer en el asiento de atrás.Como era chiquita se quedaba fácilmente dormida.

Casi a los dos meses conmigo me dejó muy asombrada de cómo ella podía detectar el peligro. Recuerdo que estaba cocinando y había dejado una olla con la llama baja y me  olvidé de la olla. Salí de casa a buscar a una persona al terminal de buses. Y cuando venía de regreso recuerdo..."¡ la olla! ". El terminal quedaba cerca de casa y me demoré poco en llegar pero al entrar oí unos ladridos de alerta y  muy puntuales .Ella ladraba directo a la cocina y a la olla que ya estaba con la comida medio quemada.Dejó de ladrar cuando vió que yo atendía el problema.

Otra vez encendí la chimenea,por un momento me alejé de ella y un leño encendido cayó al piso y Dana  volvió a demostrar  con sus insistentes ladridos el peligro que había .  Si el fuego de la chimenea se apagaba también me avisaba. Yo , ya  podía y pude distinguir para siempre sus ladridos de alerta, que me han avisado de varias cosas.  

Típicas maldades de perro nuevo rondaban por la casa .Siempre todo eso me divertía mucho y en gran parte la dejaba ser.Le gustaba robar  cojines y un adorno soft de papel higiénico que estaba en el baño.Era una abuela tejiendo y le encantaba robársela del baño y arrancar con ella alrededor de la mesa del comedor. ,¡Y que decir de mis calcetas ! se perdían y nunca mas se sabía de ellas .Por unos trabajos que se hicieron en casa, supe que en el patio había un "calcementerio" de mis calcetas  muy bien  enterradas.

Hoy Dana es adulta y con nueve años sigue siendo la alegría de mi vida.Creció bastante, sus orejas se pararon y su pelo es  negro y muy brillante.Cada día es un juego diferente para ella y si no me levanto ella me levanta si o si.Tira de las ropas de la cama y me destapa completamente ...tengo que levantarme.Y ella es feliz trayendo  algún juguete de los muchos que tiene apurando para que le abra la puerta y salir por las mañanas.

La vida nos cambió de casa y vivimos en el campo.Aquí aprendió a recoger leña de los espinos, a cazar conejos , perseguir  lagartijas y a observar como se desplazan las arañas pollito.

Cómplices en nuestros juegos como el invento del  "tin  tin" ;de las mañanas de flojera o de siesta por las tardes  .Todo lo que hablo ,ella lo comprende muy fácil y yo me dejo llevar por su color de vida, observando y sintiendo la belleza de vivir  entre árboles ,apreciando la tierra y sus piedras.  Llenándonos del canto y revoloteo de cientos de pajaritos. Si comienza a llover ella ladra y salta dando mordiscos a la lluvia casi en una danza india de carreras y saltos .

Tantas cosas y hechos que  podría detallar en este relato y no quiero aburrir;solo destacar lo lindo que fue encontrarme con ella y lo lindo que es compartir con ella mis días. Agradezco con todo mi corazón a Dios porque te puso en mi camino aquel día 23 de Marzo.

Para tí Dana querida.Gracias por existir en mi vida.