Divertidas y puntuales en las mañanas bajan las ardillas desde los arboles a comer las semillas que caen de ellos. Cada mañana cuando daban las 7 am .las veía correr animosamente por los prados o en las veredas. Quizás para algunos sean molestas , para otros indiferentes, para mi eran una alegría .Verlas correr haciendo piruetas por el tendido de cables atravesando de lado a lado las calles era todo un arte del trapecio.
Me divertía viendolas correr con nueces que a veces les dejaba debajo del pino que estaba frente a la casa en que vivía, Para ellas un manjar, para mi la sonrisa y ese sentir interno que me dejan las criaturas de Dios. Gracias Señor por todo eso.
