Hay personas que sienten una debilidad extrema por pisar sobre las hojas que caen y se amontonan en el suelo en cada otoño ;provocándoles placer y gozo.Recordando quizás una niñez en la cual podían correr y jugar con las manos tirándolas al aire gritando y riendo. El tras -tras que se provoca al caminar es característica de algunas calles de Viña del Mar en esta época. Y sobre todo donde quienes se desviten son los añosos plátanos orientales de la Avenida Libertad con sus grandes y tiesas hojas. Todo esto a la vez se confunde entre polvo,basura y viento causando mayor trabajo para el barredor que amontona y el viento se encarga de pasarle la cuenta con una rebaja considerable llevándose todo su esfuerzo sumado al contínuo proceso que debe hacer cada árbol.Pesada tarea para la mujer y el hombre que barren calles y algunos apuraditos corren para ganarle al divertido viento que se encarga de burlarse y entretenerse. Implacable naturaleza que nos hace ser a veces tan poca cosa .
Y a propósito que estamos en esta etapa otoñal donde las rebajas veraniegas se acabaron en las tiendas comerciales y debemos poner algo mas encima de nuestra propia naturaleza,quiero compartir con Uds.una visión de mi telescopio para que vean en él parte de los otoños vividos por mi en California. Cada fotografía muestra los colores reales y fueron tomada en distintos días, años y lugares.
La forma de recibir y dejar espacio a esta linda etapa del año se basa en no barrer las hojas que los árboles dejan caer.Permiten que se forme una alfombra colorida frente a sus casas ,automóviles y calles.Disfrutan al igual como yo lo hice ,de ese colorido tan especial que la variedad hace posible. El aire no es demasiado frío en esta época y llueve muy cerca de la llegada del vecino invierno.
Al escribir siento mucha nostalgia porque me lleno de buenos y divertidos recuerdos al hablarles de esto.Vivir en algún lugar de la tierra es tan diferente a todo porque no significa solamente haber estado allí o de pasada solamente.Se abre y agudiza la mente a todo.Se crece en todo sentido.
Las acuarelas que a mi paso la vida me ofrecía me hacían hablar sola y dar gracias por todo aquello que mis ojos captaban intentando no dejar nada al margen.Y si algo les he hablado de la aves aún me queda mucho si de amigos menores se trata.Pero aquellos pájaros azules eran increíblemente hermosos y entre hojas caídas y ramas secas eran el perfecto contraste para la belleza del panorama.
Puedo hablarles de grandes sentimientos encontrados ya que estaba en tierra extraña pero la gente era cálida , alegre, amable y me sonreían saludando al pasar por mi lado.Y dentro de mí quería que todo eso que sentía mi corazón fuera cierto también en mi país.Viví el respeto ,el orden y la tan necesitada seguridad ciudadana que vive Chile.Una sola vez me sentí extranjera pero por mi misma nadie me lo hizo sentir, al contrario ,mucha gente que conocí, me preguntaban de donde era y la gran mayoría de las veces quienes preguntaban habían estado en Chile y se alegraban de que trabajara en Usa.. Allá te miran a los ojos no a la ropa .California bendito lugar que en sus parajes era como estar en Chile.Tal vez alguien discuta mi opinión esta vez pero pienso que no hay lugares mejores o peores en esta tierra referente a la belleza .Todo lugar igual que cada ser humano tiene facetas rescatables e inconvenientes por lo tanto son solo diferentes.
Lo lindo era que por mis trabajos conducía la mayor parte del día y la noche.Dormía poco y ya estaba acostumbrada al ritmo .Yo me permitía espacios para detenerme , observar o fotografiar.Recuerdo que una tarde iba en dirección al downtown de Mountain View y por la calle Hope vi algo que me llamó la atención, tomé mi cámara, detuve la VAN y baje; camine hacia el medio de la calle para tomar el mejor ángulo y así lo hice por algunos segundos y de pronto miro hacia atrás y había una inmensa camioneta que pacientemente esperaba que yo tomara la foto.Una sonrisa y un "so sorry" de mi parte.Una sonrisa y un adiós con la mano recibí desde aquel vehículo.
Todos estos recuerdos me hacen regresar y creo estar allí sintiendo aquel sabor de alguna comida especial en una noche otoñal.
A veces me apuraba mas de la cuenta cuando venia de regreso desde el aeropuerto de Ockland por el freeway 880 y el 237 solo para ver pasar unos patos volando sobre el techo de mi casa.Era una bandada de alrededor de 30 o mas ,eran aves fuertes ,grandes y de plumaje multicolor que en solo segundos hacían su ruta a la hora exacta y se sabía de lejos que venían por su graznido con el cual se daban ámino en el vuelo; venian mas o menos desde Santa Cruz, era lejos y a esa hora regresaban a descansar.De eso solo tengo dos filmaciones muy breves porque ellos me ganaban.Poco a poco al ir acercándose el invierno iban cambiando mas lejos su ruta y solo les oía.
Bueno hasta aquí dejaré mi relato .
Que hayan disfrutado como yo lo hice en esos días.
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